El desvío de un regato por las obras del AVE inunda las fincas de Bamio

LLevan dos años en silencio tratando de arreglar su problema por las buenas, acudiendo a las administraciones implicadas, pero después de ver cómo Fomento pasaba la pelota a Augas de Galicia y el Concello prometía mediar sin que pasados los meses nadie hiciese nada, decidieron denunciar públicamente su situación, que se repite siempre que llueve algo más de la cuenta y se le inundan las patatas, las verduras y todo lo que hayan plantado esa temporada.

El problema que sufren los vecinos del lugar de O Quinteiro, en Bamio, empezó cuando empezaron las obras del trazado del AVE. Entonces, a la altura del túnel que hay en la zona, fue necesario desviar un regato que cogía aguas de pluviales y las llevaba al río Corgo. Lo que pasa es que no se hizo bien y, en lugar de canalizarlas, se dejó que el agua discurriese por el camino más cómodo, que es exactamente el que lleva a sus fincas.

Así, en cuanto llueve un poco, toda el agua de la lluvia que baja del monte se acumula, se ensucia con el barro y anega los cultivos. Y eso se repite cada dos por tres, sobre todo en ocho parcelas que son propiedad de seis vecinos del lugar.

«Pedimos que se fixera un trasvase da auga a Fomento, pero uns polos outros, o problema no se solucionou», decía ayer uno de los afectados. El caso es que en el Ministerio de Fomento, que es quien lleva a cabo las obras del AVE, les dijeron que sí, pero que era necesario que Augas de Galicia diese su autorización. Los vecinos pidieron entonces la mediación del Concello, y tuvieron varias reuniones con la concejala Ana Granja. No dudan de su buena voluntad. «Chamounos un día e dixo que como estaban traballando agora nas Carolinas a ver se se arranxaba, pero foi hai tres meses a nós non recibimos nada. Segundo di ela xa está feito, pero aquí non viñeron solucionalo nin chegou ningún escrito nin nada».

 

 

Dos soluciones

 

Los vecinos incluso aportaron dos posibles soluciones al problema, que tampoco parece muy difícil de solventar. «Hai dúas opcións, ou ben o trasvase polo camiño polo que baixa as fincas, pero que se canalice dende aí ata o regato, ou ben que vaia paralelo ás obras do AVE».

Enviaron escritos a Fomento, a Augas de Galicia y hasta el Defensor do Pobo, pero de momento, lo único que saben es que cada vez que llueve pierden sus cosechas. Y no es de vez en cuando, ocurre siempre que caen dos gotas. La última vez, el pasado domingo, cuando la recogida de aguas pluviales se transformó en una cascada de agua que anegó sus verduras.

Afortunamente, el problema no llega a las casas, pero los vecinos están hartos de perder sus cosechas y hartos también de esperar, así que exigen una solución de una vez por todas.

Cortes de agua por la red ferroviaria

En relación con las obras del trazado del AVE en Vilagarcía, el Concello informó de que la concesionaria de agua potable, Espina y Delfín, llevará a cabo el lunes, 9 de febrero, el traslado de la conducción del suministro entre Rúa Nova de Caldihuela y el Camiño Real de Trabanca. Para poder realizar las obras será necesario cortar el agua entre las 9.00 y las 14.00 horas, una medida que afectará a los usuarios de Trabanca Sardiñeira, A Tomada y Bamio.

Según indica el Concello, el corte total solo se registrará en las tres zonas indicadas, aunque es posible que los usuarios de la avenida Rosalía de Castro y los de Carril puedan notar una presión inferior a la normal.

Los trabajos consisten en el traslado de dos tramos de tubería de fundición de 200 milímetros de diámetro, y las obras se llevarán a cabo en dos fases. La primera, que se hará el lunes por la mañana, será la ejecución de uno de los dos nuevos puntos de entronque. La segunda será más adelante, por lo que el Concello informará en su momento.

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