Las cartas insultantes contra las profesoras de Cambados también llegaron a un colegio de Valga

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

VALGA

Colegio Antonio Magariños de Cambados
Colegio Antonio Magariños de Cambados ADRIÁN BAÚLDE

La Guardia Civil sigue la pista al franqueo de las misivas anónimas

10 nov 2023 . Actualizado a las 17:02 h.

El Antonio Magariños de Cambados no fue el único colegio que recibió las cartas en las que se llama prostitutas a cuatro profesoras: también llegaron a un centro educativo de Valga al que se trasladó este curso una de las maestras insultadas. Esto demuestra que el autor de los anónimos está al corriente de los movimientos de las docentes y abre el ámbito de la investigación a un segundo municipio.

Una de las claves para dar con el remitente es identificar el lugar o lugares desde donde fueron enviadas las misivas. En principio se pensó que la referencia a Lavacolla que aparece en el franqueo abría una pista fiable, pero seguirles el rastro no resulta sencillo, ya que podrían haber sido remitidas desde otros concellos, según informan fuentes cercanas al caso.

Desde la Guardia Civil no ofrecen detalles sobre las líneas de investigación abiertas y, desde la esfera institucional, la Consellería de Educación anuncia su disponibilidad a colaborar con las fuerzas del orden y adoptar las medidas que sean necesarias en virtud del resultado de la investigación.

Frente a la cautela de estos estamentos, el colegio Antonio Magariños vivió este viernes un día agitado debido al revuelo mediático que provocó la noticia. Las televisiones desembarcaron en el colegio en busca de los testimonios de las víctimas, pero estas prefieren mantenerse en el anonimato de manera que fue la directora, Pilar Xiráldez, la encargada de atender a los medios de comunicación para reiterar lo dicho el jueves vía comunicado de prensa.

En la comunidad educativa confían en que haber sacado a luz pública esta situación servirá para que el autor de las cartas desista en su empeño y, de este modo, que las maestras afectadas recuperen la tranquilidad que perdieron hace meses. Primero, en dos ocasiones durante el pasado curso, por el envío de las misivas a sus compañeros profesores del colegio Magariños, y en las últimas semanas, a las casas de varios alumnos del centro y a un colegio de Valga. En ellas se las señala con sus nombres y apellidos como prostitutas y se insta a las madres de los alumnos a no dejar acudir a sus parejas a las tutorías para hablar con las maestras aludidas «porque son especialistas en destrozar matrimonios».