Sin tren y con horario reducido, pero los museos se adaptan a la nueva normalidad

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VALGA

MARTINA MISER

En Vilagarcía permanecen cerradas las instalaciones y en Valga abren solo con cita

18 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La cultura es uno de los sectores que más ha sufrido, y sigue sufriendo, las consecuencias de la pandemia. Los contenidos culturales se han quedado sin continentes, lo cual obliga a trasladar la oferta artística a soportes virtuales. Pero los museos de la comarca no están preparados para dar el salto digital y para conocer sus propuestas lo mejor es pisar sobre firme. De modo que, poco a poco, este tipo de instalaciones van abriendo sus puertas.

El Museo do Viño de Cambados lo ha hecho con horario reducido, de 9 a 14 horas, mientras que el Museo da Historia de Valga y de la Bella Otero solo abre sus puertas con cita previa, llamando al Concello. La casa museo de Valle-Inclán, en Vilanova, ha retomado sus rutinas después del confinamiento al igual que el Centro de Interpretación da Conserva de A Illa y el Espazo Museístico da Pesca e da Salga, que se pueden visitar en horario de mañana y tarde.

El único museo que permanece cerrado es el del tren, en Vilagarcía, aunque este espacio ya estaba clausurado antes del estado de alarma y sigue a expensas de un proyecto para obrar en su interior y redefinir sus contenidos.

Los museos, por supuesto, también han tenido que adaptarse a las restricciones que impone el coronavirus, de modo que se realizan controles de aforo, los visitantes deben ir provistos de mascarilla y desinfectarse las manos y demás medidas de seguridad.

Otra forma de ver la comarca

No son los destinos más buscados por quienes eligen la ría de Arousa para hacer turismo, pero estos espacios siempre están presentes en la oferta informativa que dispensan en las oficinas de turismo y en los contenidos virtuales de que disponen los concellos. No es para menos. Los ayuntamientos hacen un esfuerzo económico importante para ofrecer este servicio y un recorrido por estos espacios es una buena manera de conocer la historia de la comarca y el origen de sus principales sectores productivos: el mar y el vino.