Setecoros busca nombre para su aceite

Rosa Estévez
r. estévez VALGA / LA VOZ

VALGA

OSCAR VíFER

En el olivar de la parroquia esperan recolectar en noviembre una cosecha de unos 200 kilos de fruto

19 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2014, las fincas que rodeaban la iglesia de Setecoros (Valga) eran terrenos incultos, ahogados por silvas y matorrales. Al cura de la parroquia, Paulino Sánchez, aquel abandono le parecía insoportable. Ponerle remedio se antojaba una tarea imposible, hasta que el infatigable párroco decidió apostar por transformarlos, limpiarlos, y convertirlos en un olivar. En abril de 2015, ochocientos árboles fueron plantados y dieron forma al Olivar de la Concordia. Una arboleda que, durante todo este tiempo, ha sido cuidado con esmero. Así que este año, en el que la climatología se ha mostrado benévola, espera Don Paulino recoger una cosecha de 200 kilos de aceituna, material suficiente para producir el aceite de Setecoros, un producto para el que se está buscando nombre comercial. Y es que, en el mundo de los hombres, hay muchos papeles que hacer, muchos trámites que cubrir, y el párroco los sigue todos a pies juntillas.

Espera Don Paulino que todo salga bien -el año pasado la cosecha fue mala: la naturaleza no quiso ayudar-. «Si esta vez conseguimos la cosecha esperada, sería un buen indicio de que vamos en la buena dirección, y de que en esta actividad hay una oportunidad para las fincas abandonadas y para el rural gallego», sentencia el párroco.

Porque, a fin de cuentas, de eso va su proyecto: de convertir el olivar en una herramienta para articular la comunidad, para dar oportunidades y esperanza a quienes la forman. Con esa vocación nació el proyecto, la de construir un futuro verde esperanza, o verde oliva, que en este caso viene siendo lo mismo. En noviembre, con la recolección, el aceite de Setecoros estará un poco más cerca.