Durante la visita a Urovesa, el alcalde explicó que no hay donde ubicar factorías auxiliares de esta puntera firma
18 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, presume de ser un político que no deja pasar las oportunidades. Al menos, las oportunidades de reclamar a otras administraciones lo que su pueblo necesita. Ayer lo hizo. Aprovechando la visita institucional del presidente de la Xunta a Urovesa, una empresa puntera en la fabricación de vehículos militares, el regidor dedicó su turno de palabra para reivindicar una de sus viejas aspiraciones: la construcción de un nuevo polígono industrial en el municipio. Dirigiéndose a Núñez Feijoo manifestó su deseo de que la próxima visita de este a la localidad se produzca para hacer realidad esa demanda.
«Desde o Concello se está traballando dentro das posibilidades que temos para que as empresas non só se instalen aquí, como foi o caso de Uro, que veu hai catro anos, senón que as que están, sigan medrando», dijo el alcalde. Por eso, y dado que el suelo industrial en el municipio está agotado, según dijo, el ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para disponer de en un nuevo parque empresarial. Una obra necesaria porque «unha empresa como Uro necesita terreos para empresas auxiliares, e nestes momentos non estamos en disposición de poder ofrecerllos». En ese contexto, mostró su confianza en contar con el apoyo de la Xunta para hacer realidad ese proyecto, y manifestó su deseo de que «a seguinte visita do presidente sexa cando teñamos un novo parque empresarial».
Núñez Feijoo asumió con naturalidad la petición de Valga, un Concello que «apostou por ser un concello emprendedor, o que significa diminuír os impostos das licencias de construción e da actividade económica, e todos os impostos municipais con bonificacións superiores a un 95%». Eso convierta a Valga en un «concello tractor que está en disposición de atraer empresas, porque aquí é máis barato e competitivo construír empresas que noutros concellos que non teñen esas bonificacións».
Aunque, con respecto al suelo industrial, Feijoo no se comprometió a nada. Hizo sobre esa cuestión un relato genérico, indicando que en Galicia aún hay «millón e medio de metros cadrados de solo industrial sen vender, se ben é certo que nos últimos tres anos estamos vendendo moito máis do que se vendeu nos anteriores seis como consecuencia da ralentización provocada pola crise. Agora empeza a despegar outra vez a venda de solo industrial». Y para espolearla, la Xunta ha tomado dos medidas: disminuir entre un 30 y un 50 % el precio de compra de las parcelas y constituir derechos de superficie, es decir, que las empresas que no quieran comprar el suelo sí puedan construir sobre él, de tal forma que si en el futuro quieren adquirir el terreno, el gasto realizado se compute como parte del precio.
Tecnología, innovación y exportación, las claves de una empresa puntera
La visita de Núñez Feijoo a Urovesa sirvió para que el presidente de la Xunta diese las gracias a una firma que tiene entre 250 y 300 trabajadores. Es esta una firma que genera empleo, pero también tecnología puntera y excelencia, a la que da forma de vehículos especiales en los que confían ejércitos de numerosos países y otros servicios, como el de la lucha contra incendios de los parques nacionales de Argentina. Feijoo explicó que la empresa crece sobre tres pilares que la Xunta considera prioritarios: la tecnología, la innovación y la internacionalización. Según Feijoo, Urovesa se ha convertido en líder mundial gracias a hacer un trabajo «casi artesanal», de una gran calidad y ofreciendo un servicio de mantenimiento «desde Galicia, a calquera rincón do mundo».