Sacar la Navidad al balcón y al jardín está de moda, y en Vilanova crean escuela

Bea Costa
bea costa VILANOVA/ LA VOZ

RIBADUMIA

Mónica Irago

En Vilamaior se organizaron 45 vecinos para decorar las fachadas. A las iniciativas particulares se suman los concursos, como los convocados en Meis y Ribadumia

12 dic 2024 . Actualizado a las 09:05 h.

La Navidad brilla cada vez más en la comarca. Los concellos se vuelcan a la hora de decorar las calles y plazas y los particulares se suman a la fiesta. Las luces del árbol que hace unos años se quedaban puertas adentro ahora salen al exterior para adornar el camelio del jardín, el balcón y hasta la puerta del garaje. La Navidad asoma llenando de colorido la vía pública, también en el rural. Valga como ejemplo la estampa que presenta la EP-9002, a su paso por A Modia (Cambados), una carretera secundaria en la que cada pocos metros hay una vivienda o un negocio con lucerío en las fachadas. O en O Montiño, en San Tomé (Cambados), donde los vecinos también se han implicado para adornar el barrio como si fuera un pueblo suizo.

Son iniciativas individuales, aunque no siempre. En la calle Espíritu Santo de Vilanova han vuelto a organizarse para montar su particular cuento navideño y el fenómeno va a más, tanto que este año son 45 los vecinos que participan en lo que empezó siendo una ocurrencia de Cobi. Así han logrado completar con luces y adornos todo el trazado de la calle que atraviesa Vilamaior, pasando de los 200 metros del pasado año a 800. En este paseo cubierto por un techo de bombillas se puede ver un belén pintado sobre un mural en la pared y otro más tradicional en el salón de una casa, que deja las cortinas abiertas para que pueda ser visto por el público desde el exterior e incluso recibe visitas cuando hay alguien en casa.

No falta la casa de Papá Noel con su sillón para hacerse la foto y un buzón para dejar las cartas, los angelitos, las campanas, el muñeco de nieve, el cascanueces, los villancicos y hasta una abuelita contando cuentos a los nietos.

Vilamaior no es Vigo, pero allí también derrochan luces e imaginación valiéndose de sus propias manos y de su cartera. El coste del techo luminoso lo han asumido dos familias, aunque la idea es repartir gastos en el futuro entre la vecindad, que cuenta con grupo de WhatsApp propio.

Esta decoración complementa a la que montó el Concello en el centro del pueblo y lleva camino de convertirse en una atracción más en el pueblo, como el cohete de Tintín que se estrenó el pasado viernes en el jardín Umbrío.

Parece que la idea de llenarlo todo y cada vez más temprano de ambiente navideño va calando. Algunos concellos incluso convocan concursos para incentivar a empresarios y particulares a decorar las fachadas de sus negocios y casas El de Ribadumia reparte casi mil euros entre las propuestas más logradas y Meis también darán premio a las fachadas y los escaparates más bonitos.