La incidencia sigue preocupando en varios municipios de la comarca

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

MONICA IRAGO

Meaño, Vilanova y Ribadumia pasarán al nivel alto de restricciones desde el viernes

21 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La buena nueva es que el alza de casos parece haberse calmado. La mala es que la incidencia a siete días todavía es lo suficientemente alta en siete de los concellos arousanos como para que no convenga arriar la bandera de la prudencia. Hay de todo entre esas siete localidades. Haciendo un recorrido de peor a mejor, la situación más preocupante se centra ahora mismo en Vilanova. Sí, es verdad que en O Grove los datos todavía son peores y más complicados, pero la tendencia de la localidad vilanovesa es peor. De hecho, la incidencia a siete días en Vilanova es de 204 casos por cien mil habitantes, por los 150 que registra O Grove. En ese registro a corto plazo, de todas formas, el récord lo tenía ayer Ribadumia, con una cifra de 218 y de 277 a catorce días que no hace presagiar nada bueno. Meaño se une al triplete de localidades con una incidencia preocupante. Y tan preocupante como para que Vilanova. Ribadumia y Meaño entren en el nivel alto de restricciones, según apuntó el Sergas a última hora de ayer. Un nivel que arrancará a partir del viernes y que llega por la alta incidencia mostrada por los tres municipios arousanos.

En un piso inferior, pero todavía con datos que están lejos de invitar al optimismo, se encuentran Vilagarcía y Cambados. Las buenas noticias se reflejan en que su cifra a siete días del martes era mejor que el del lunes en ambos casos. Las malas, que se mantienen en un nivel preocupante: 93 casos por cien mil en la localidad vilagarciana y 87 en la cambadesa. A catorce días era ayer la villa del albariño la que sobrepasa los 150 positivos por cien mil (153), mientras que Vilagarcía se estaba acercando a ese registro a una velocidad más que notable y estaba en 144.

Mantiene O Grove el dudoso honor de ostentar el maillot amarillo en cuanto a la incidencia a catorce días en los concellos de O Salnés, pero poco a poco, y afortunadamente para sus vecinos mecos, la cifra comienza a bajar. Ayer, ya estaba por ese límite de los 500 casos por cien mil habitantes que condenan a las máximas restricciones y su dato a siete días, aunque todavía muy alto, era otro apunte hacia el optimismo puesto que estaba en 150.

Las cosas parecen ir mucho mejor en la comarca del Baixo Ulla. Allí, en Pontecesures -que fue un punto negro de contagios durante algunos días- hace ya varias jornadas que no se detectan nuevos positivos, y Valga va camino de conseguir también estar libre de covid según el Sergas. Catoira, por su parte, es un verso libre. Con una población pequeña, depende de un caso arriba o abajo para estar en la gloria o en el infierno. Por el momento, se va librando de las medidas más duras.