Una vez concluya el papeleo pendiente, el asunto volverá a llevarse a pleno para su votación y, a partir de ahí, el personal municipal podrá ponerse manos a la obra. David Castro anuncia que el Concello estuvo en todo momento y seguirá estando «preto dos veciños» para llevar a buen puerto un proceso que consideraba necesario abordar «con todas as consecuencias».
Como también era necesario, opina, ayudar a los vecinos en las gestiones relativas al catastro. «Ribadumia é no único Concello da provincia en ter unha oficina propia do catastro», señala el regidor. En su primer año de funcionamiento se atendieron a más de 260 vecinos, lo que se tradujo en la tramitación de 221 expedientes, de los cuales más del 75 % están finalizados, según los datos facilitados por el gobierno local.