Seis goles y nadie contento en A Senra

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

El Ribadumia reaccionó al tempranero 0-1, subió el 3-1 y acabó sufriendo para el 3-3

07 nov 2020 . Actualizado a las 21:42 h.

Llegaban el Ribadumia y Estradense empatados a todo a su duelo adelantado de la cuarta jornada de Liga de Tercera División. Dos equipos llamados a pelear por la permanencia, con una auténtica e inesperada fortuna de media docena de puntos en tres partidos, y plagados de bajas y hombres tocados que obligaban a sus entrenadores a devanarse todavía más los sesos para llevar a cabo sus planes de batalla. Hora y media de juego después, uno y otro estrechaban todavía más sus coincidencias, con un empate a 3 que engorda con un valioso punto más sus respectivos graneros. Y sin embargo, ambos quedaron profundamente descontentos. Porque ni Ribadumia ni Estradense olvidan de donde vienen, ni a donde deben evitar ir, de ahí su pavor conscientes de haber ofrecido una imagen defensiva para hacérselo mirar a fondo.

Cinco minutos necesitó el equipo dirigido por Mariano para adelantarse en el marcador. Brais Calvo recogió un saque de banda para soltar un pepinazo en la frontal del área y subir el 0-1. Lejos de despertar con el golpe, el Ribadumia siguió todavía un buen rato entregado al ritmo plúmbeo del arranque del partido, con el juego mimetizándose con la desagradable meteorología, y el balón perdiéndose una y otra vez por las líneas perimetrales del campo en medio de un chaparrón y la aparición puntual del viento.

Hugo Soto remataba en el 18 un certero pase desde la línea de fondo servido por Charles al punto de penalti, pero su tiro salió defectuoso. El tanto, aunque anulado por fuera de juego, de Cheri solo tres minutos después en un gran pase entre líneas de Diego Abal viendo el desmarque del mediocentro, parecía anunciar un paso adelante del cuadro arousano. Pero lo cierto es que, si bien el Ribadumia empezó a tener más el balón, el Estradense le hizo la vida imposible, ajustando una presión alta sobre la salida del cuero muy, muy incómoda para su anfitrión, situando dos puntas a modo de primeros defensores.

Emergió entonces la figura de Diego Abal. De sus centros nacieron los dos tantos que llevaron al Ribadumia por delante en el marcador al descanso. En el minuto 31, botando una falta en la banda derecha del ataque para conectar con la cabeza de Fran Fandiño, que se impuso entre dos defensores llevando el esférico al interior de la portería de Cascallar picándolo a la base del poste derecho. Y en el 36, centrando desde la banda izquierda al punto de penalti buscando a Charles, que logró corregir su primer testarazo vertical para, sin dejar caer el balón al suelo, cabecear de segundas a gol. La zaga visitante había hecho aguas.

Claro que bien habría podido el Estradense subir el 1-2 en el 34, mas la falta ejecutada por Juanín acabó con el balón desviado por el travesaño de la portería de Pablo. La misma que vio marchar ligeramente desviado un cabezazo de Javicho en un córner en el 44.

Alegría efímera entre los locales

La cosa parecía ponérsele definitivamente de cara al Ribadumia cuando, sin haberse consumido todavía el primer minuto de juego de la reanudación, Fran Fandiño firmaba el 3-1. En un balón en largo de Giráldez para Hugo Soto, que condujo el esférico por el carril central y se lo colocó a Charles en su cabalgada hacia la línea de fondo; el delantero africano colgó el balón al segundo palo viendo la llegada en solitario de su compañero bigoleador. El tanto resultó un espejismo. Y el principio del sufrimiento del cuadro local.

Los de Mariano sacaron el cuchillo. Durante cinco minutos encadenaron una llegada tras otra hasta que en el 56 Juanín, de volea cruzada, se encumbraba con un 3-2 de lo más plástico, encajando literalmente el cuero en el triángulo dibujado por la escuadra izquierda y el hierro que ayuda a amarrar por detrás la red.

Lejos de aplacarse, la marea granate fue a más. Martín cabeceó a ras del poste derecho un córner en el 59. Y tres minutos después Ángel, uno de los hombres de refresco introducidos por Mariano, se fue a lo Cristiano Ronaldo en diagonal tras saque de banda, disparando sin pensárselo dos veces al ver el hueco en el vértice del área grande rival para marcar por el palo corto el 3-3. En la jugada siguiente el cancerbero aurinegro tuvo que abortar un disparo a la contra de Juanín.

Los ataques se atascaron durante 20 minutos, hasta que en el tramo final uno y otro equipos tuvieron sus ocasiones para llevarse el gato al agua, sin éxito.

FICHA DEL PARTIDO:

C.D. RIBADUMIA (3): Pablo, Carlos, Diego Abal, Eloy, Javi Domingo, Cheri (Óscar Iglesias, min 83), Giráldez (Santi, min 67), Fran Fandiño, Monchito (Fran Matos, min 67), Charles y Hugo Soto (Dieguito, min 88).?

C.D. ESTRADENSE (3): Cascallar, Mateo Mariño, Martín, Carabán, Ánder, Javicho (Dacosta, min 93), Brais Vidal, Juanín (Juanito, min 73), Piñeiro (Porrúa, min 73), Brais Calvo (Less, min 82) y Edu (Ángel, min 46) 

GOLES: 0-1, min 5: Brais Calvo. 1-1, min 31: Fran Fandiño. 2-1, min 36: Charles. 3-1, min 46: Fran Fandiño. 3-2, min 56: Juanín. 3-3, min 62: Ángel.

ÁRBITRO: Pablo Álvarez. Amonestó a los jugadores locales Giráldez y Hugo Soto; y al visitantes Javicho.

Luis Carro: «Non me gustou o equipo. Sempre fumos a remolque»

Contrariado. Profundamente contrariado se manifestó al término del partido el entrenador del C.D. Ribadumia. «Non me gustou o equipo», afirmó sin ambages. Y es que, resaltó el vilanovés Luis Carro, «non estivemos cómodos en ningún momento. Sempre fumos a remolque, superados por un bo rival. Non tivemos esa pausa no balón, nin fumos contundentes a nivel defensivo». Este último apunte es el que causa la mayor de las preocupaciones del técnico aurinegro no ya a la hora de hablar de cómo volaron 2 puntos en A Senra, donde reiteró que el C.D. Ribadumia debe hacerse fuerte si pretende sacar adelante la asignatura de la permanencia. «É unha mágoa que sexamos de novo tan brandos. Ou damos un paso adiante a nivel defensivo, ou imos pasalo mal», advirtió. Y es que Luis Carro tiene todavía bien presente cuál fue la clave que desterró hace bien poco al Ribadumia de la Tercera al final de su primer ciclo en la categoría.

Mariano: «O máis xusto foi o empate, pero puido gañar calquera»

Para Mariano, el entrenador del C.D. Estradense, hubo dos partidos diametralmente diferentes antes y después del descanso. «Na primeira parte non fumos quen de combinar, estivemos brandos defensivamente, e non soubemos adaptarnos ás condicións do vento e da auga nun campo de herba natural. O Ribadumia foi superior». El gol encajado en el primer minuto de la segunda mitad es, para Mariano, inaceptable. No obstante, destaca que tras el golpe recibido en forma de 3-1 «o equipo deu un paso adiante. A partir de aí fumos os mellores, e puidemos gañar», si bien es cierto que, reconoce, «o máis xusto foi o empate. Calquera dos dous equipos puidemos marcar o cuarto gol». Más allá del resultado, el técnico del Estradense subraya que «contento non estou, porque teño que ser obxectivo. Non podemos encaixar tres goles. Penso que temos algo máis, e que temos que demostralo no campo».