Los desvíos de la Autovía do Salnés afectarán a 19.000 vehículos diarios

Serxio González Souto
S. gonzález AROUSA / LA VOZ

RIBADUMIA

31 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de renovación del firme de la Autovía do Salnés trastocarán el fluir habitual del tráfico. Los trabajos se iniciarán el lunes con reparaciones de grietas y la corrección del peralte de una curva -que obligarán a utilizar carriles alternos-, pero el grueso de la intervención se desarrollará a partir del 16 de septiembre y se prolongará unas cinco semanas.

El asfaltado de la autovía obliga a la Xunta a buscar recorridos alternativos, ya que la nueva rodadura se extenderá entre los enlaces de Curro y Ribadumia, y exigirá el corte al tráfico de un tramo de unos diez kilómetros. Según los datos que maneja la Administración autonómica en materia de intensidad de la circulación, esta situación afectará a un promedio de 19.000 desplazamientos cada día.

Los vehículos que circulen hacia Sanxenxo tendrán que abandonar la autovía al poco de incorporarse a ella, en el nudo de Curro. Deberán embocar la carretera PO-300, que comunica Mosteiro con Cambados, para abandonarla en el punto en el que esta se cruza con la EP-9305, que conduce hacia la rotonda de Os Castaños, a través de Barrantes. Una vez allí, solo restará un pequeño tramo de la Vía do Salnés para retornar a la vía de alta capacidad. El recorrido es el mismo para quienes conduzcan en dirección norte, aunque, lógicamente, en sentido inverso.