La Estación Enológica de Ribadumia concluye que las cepas centenarias de Fefiñáns nada tienen que ver con la uva estrella de Rías Baixas, son de una variedad nueva

M. Alfonso

En el Palacio de Fefiñáns cultivan, desde tiempos inmemoriales, unas uvas tintas que, a primera vista, tienen un gran parecido con el albariño. Con ellas «elaboraba todos los años mi tío Bernardo un clarete, porque como había poca cantidad las mezclaba con albariño», contaba Marisa Gil, responsable de Bodegas Gil Armada, hace unos años, cuando decidió poner en manos de los investigadores este tipo de uvas para comprobar si, tal y como se pensaba, estaban relacionadas con la variedad estrella de Rías Baixas. De realizar esos estudios se encargaron los profesionales de la Estación Enológica de Ribadumia, dependiente de la Evega, que han descubierto que nada tienen que ver esas uvas tintas con las del albariño. Estas pertenecen a una variedad nueva, que han bautizado con el nombre de Xafardán o Tinta Oubiña, por los lugares en los que fue encontrada.

Apenas se conservan unas pocas cepas de esta uva tinta, que madura muy bien Fefiñáns llegó en su época a elaborar lo que bautizó como un albariño tinto. De hecho, hace unos años apareció en un restaurante de Ourense una botella de ese vino. Las cepas en cuestión tienen más de cien años «y de toda la vida aquí les llamamos albariño tinto», aseguraba Marisa Gil. Con el fin de comprobar si de verdad existía alguna relación entre estas uvas y el albariño, puso en marcha hace años una investigación que ahora ha llegado a su fin. Primero, Antón Masa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, realizó un estudio agronómico de la variedad. Posteriormente, las estaciones enológicas de Ribadumia y Ourense se encargaron de realizar un perfil genético, con el fin de comprobar si guardaba algún tipo de relación con alguna que otra variedad existente. Se comprobó si había algún tipo de coincidencia con las variedades tintas. No hubo éxito. Y después se realizó el mismo estudio con las blancas, pensando que podría tener algún parecido con el albariño. Pero tampoco ha sido así. «É outra variedade que non ten nada que ver co albariño», explica Juan Carlos Vázquez, investigador del centro de Ribadumia. «Xeneticamente non ten nada que ver co albariño», insiste Marisa Gil, que sigue muy pendiente de todas las investigaciones.

MARTINA MISER

La estación enológica arousana lleva años trabajando con esta variedad de uva. Su primera conclusión es que no se parece en nada a ninguna otra uva que hasta ahora esté estudiada y registrada. Por eso han decidido poner en marcha el proceso para registrarla con el fin de que, si existe interés en su recuperación, pueda hacerse sin ningún tipo de problema.

Pocas cepas

De esta nueva variedad de uva existen actualmente muy pocas cepas. Algunas de ellas se ubican en las fincas del palacio de Fefiñáns y son centenarias. «Os testigos están aquí, en Fefiñáns. De aquí saíron as que se plantaron en Tremoedo e, despois, en Oubiña», explica Marisa. Actualmente se conservan las cepas del palacio y las de Tremoedo, que están en terrenos de la iglesia. Y precisamente de los lugares en los que se ubican las cepas tomaron los investigadores el nombre con el que bautizaron esta nueva variedad: Tinta Oubiña o Xafardán. Ya cuentan con la aprobación de patentes y marcas y, actualmente, solo queda pendiente el trámite del registro.

Variedad que madura bien

En Ribadumia han realizado numerosos estudios sobre esta nueva variedad de uva. «É unha variedade de tinto que madura moi ben e que incluso chega a pasificarse», explica Vázquez. Además es, al igual que el albariño, «moi aromática e frutal», añade. Quizás cuando el proceso de registro esté terminado exista interés por parte de algunas bodegas por recuperarla. En Fefiñáns, por ejemplo, ya están plantando más ejemplares. «Puxemos máis cepas, enxertadas e directas», cuenta Marisa.