¿Es posible producir vino ecológico? ¿Cuáles son los mejores clones la vid? Estas son algunas de las cuestiones que estudian los investigadores de la estación enológica de Ribadumia

M. Alfonso

En las variedades autóctonas de uva reside la riqueza del sector vitícola gallego. Y por eso es necesario realizar estudios constantes que permitan conocerlas de cerca, saber cómo crecen en mejores condiciones y adelantarse a las consecuencias que sobre ellas pueda tener, por ejemplo, el cambio climático. En todo ello están trabajando, desde el año 1997, en la estación experimental de viticultura y enológica de Leiro, en Ribadumia. Es este un centro, dependiente y coordinado desde la Estación de Enología y Viticultora de Ourense (Evega), en el que han conseguido encontrar los clones de albariño que producen la uva de más calidad, están probando un nuevo sistema de conducción que permite que los fitosanitarios caigan casi en su totalidad sobre la planta, y no sobre el suelo o vayan al aire, y en el que se está estudiando si es posible producir vino ecológico y cómo el cambio climático está afectando a las variedades de uva gallega. Cuestiones todas ellas que ayudarán al sector a descifrar la esencia de las variedades y, de paso, a hacer los mejores vinos posibles.

Seleccionaron diez clones de albariño, que son los que producen uva de mayor calidad La selección clonal de las variedades Albariño, Caíño Tinto y Espadeiro fue uno de los primeros trabajos que llevaron a cabo en este centro. Durante años, hicieron todo tipo de estudios sobre sus características agronómicas. Incluso se realizaron un sinfín de microvinificaciones con el fin de determinar cuáles producían las mejores uvas. De los 34 clones de albariño estudiados, se quedaron con diez, que fueron los que presentaron las mejores características agronómicas y enológicas, así como la mejor relación entre madurez y acidez. En caíño tinto seleccionaron cuatro, de las siete estudiadas, y en espadeiro eligieron otras dos, de las cinco seleccionadas inicialmente. Todas ellas están libres de virosis y, en breve, se pondrá en marcha el proceso para que lleguen a los mercados.

MARTINA MISER

Otro de los estudios se centró en conocer cuáles eran los mejores patrones de albariño y cuáles los mejores sistemas de poda y conducción. Aquí descubrieron, por ejemplo, que un nuevo sistema de plantación en T permitía desarrollar mejor la vegetación de la variedad. Tiene otra ventaja y es que, a la hora de aplicar los fitosanitarios, estos no se pierden en el aire, como sucede con el emparrado, o acaban en el suelo, como pasa con las espalderas. «Esa densidade de vexetación permite que o produto quede na planta, que é o que se busca, que o fitosanitario non vai ao ambiente, nin ao chan», explica Juan Carlos Vázquez, uno de los investigadores que trabaja en este centro.

Producir en ecológico

Conscientes de que el uso de los fitosanitarios es una de las cuestiones que más preocupa al sector, en Ribadumia se están llevando a cabo varias investigaciones al respecto. La primera de ellas pasa por poner en marcha técnicas de gestión integrada, que permitan reducir al máximo el uso de estos productos químicos. «Intentamos estudar os ciclos dos fungos, os momentos de maior risco para poder minimizar os tratamentos», explica Vázquez. Y todo parece indicar que sí, que es posible producir en ecológico. «É importante o manexo do viñedo, os sistemas de condución, elixir ben a orientación da parcela», añade. Pero además, actualmente, «hai algúns preparados alternativos ao cobre que si que axudan e fan viable o sistema en ecolóxico», argumenta.

El cambio climático

Otros de sus trabajos consisten en realizar un seguimiento fenológico, agronómico y enológico de las diferentes variedades gallegas, como godello, treixadura, caíño blanco, blanca legítima, sousón, merenzao... Esto está permitiendo comprobar cómo el cambio climático está afectando a las uvas gallegas. «Estamos vendo que algunhas delas se están adaptando mellor e se benefician, mentres que outras se estresan», explica Beatriz Castiñeiras, otra de las investigadoras del centro. Con el albariño, por ejemplo, «hai cada vez máis aromas de froita madura». Pero, a lo mejor, a las bodegas les interesa mantener esa acidez característica del albariño. Para eso serán fundamentales estudios que permitan anticiparse a lo que pueda suceder y poner a disposición del sector, por ejemplo, clones que den una uva con más acidez.

MARTINA MISER

Una herramienta para avisar en tiempo real sobre las plagas

La estación de Ribadumia colabora también con otros grupos operativos de ámbito autonómico, como el que está desarrollando el proyecto FITOVIT. Este persigue la puesta en marcha de una aplicación que permita al viticultor anticiparse a la plagas y poder así aplicar los tratamientos solo cuando es preciso. La iniciativa está dirigida por la Evega y en ella colaboran Meteogalicia y el Instituto Tecnolóxico de Galicia. «É un proxecto moi ambicioso que, ao final, o que busca é que o viticultor poida reducir o número de tratamentos que aplica ao viñedo», cuenta Castiñeiras. Para eso, en el centro de Ribadumia llevan tiempo recogiendo datos sobre la incidencia de las plagas que luego envían a Ourense. Allí se quiere diseñar una aplicación de fácil manejo que permita mantener informado al agricultor.

Una entidad abierta a colaborar con el sector y con los estudiantes

Uno de los principales objetivos de esta estación es el de estar a disposición del sector. Por eso cuentan con un servicio de asesoramiento técnico al que recurren habitualmente viticultores y bodegueros. «A través do programa PDR impartimos módulos de viticultura e enoloxía», explica Beatriz Castiñeiras. Colaboran también con la consellería de Educación, formando a los alumnos del ciclo superior de viticultura del instituto Ramón Cabanillas y participando en el proyecto de excelencia que tiene este centro.

«Os estudantes veñen coa vendima e despois axúdannos a facer elaboracións clásicas e especiais», añade la investigadora. Han probado, por ejemplo, a elaborar vermús con diferentes variedades, o vinos ahogados, entre otras muchas cosas. Con los estudiantes del módulo de excelencia en bachillerato está previsto valorar la influencia de tres levaduras en el albariño.

Toda esta labor la compaginan con las demandas que presentan viticultores y bodegueros. «Asesoramos a quen precisa facer unha análise do viño ou quere facer unha plantación nova», argumenta Castiñeiras.