La Pousada de Ribadumia tiene dos plantas más que el proyecto original

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

MONICA IRAGO

El proyecto de legalización prevé liberar 480 metros de un vial y de la Iglesia

15 feb 2019 . Actualizado a las 20:25 h.

Diputación y Concello de Ribadumia han puesto por fin en marcha el proceso que permitirá legalizar la Pousada de Ribadumia y entregársela a Hotusa, que se encargará de su gestión y explotación. La entidad provincial dio la semana pasada el visto bueno al proyecto de legalización, que ha sido redactado por el mismo arquitecto que diseñó el inmueble. Este incluirá la realización de algunas obras, como la retirada del cierre de un jardín que se construyó sobre uno de los viales proyectados y una parcela propiedad de la Iglesia, la urbanización de las calles que rodean a este edificio y el acondicionamiento del aparcamiento interior de la Pousada. Pero, además, permitirá recoger todas las obras que se acometieron cuando se construyó el edificio y que no figuraban en el proyecto. Entre ellas, las dos plantas de más que tienen tanto la Pousada como el pabellón deportivo y de ocio.

«Hai unha parte da Pousada, onde está o xardín, que invadía terreos da Igrexa e hai que facer obras para devolver ese terreo», explica David Castro, alcalde de Ribadumia. Esos trabajos afectarán a una superficie de 480 metros cuadrados de los que, la mayoría, corresponden a los terrenos en los que se abrirá el vial número cuatro del proyecto. Ochenta metros cuadrados se corresponden con el terreno que pertenece a la Iglesia y que ahora será devuelto. El proyecto prevé también finalizar la urbanización de dos de las calles, que quedó pendiente en su día. Se trata de la que se ubica en la parte posterior del edificio y de la que transcurre entre la carretera general y la rotonda que da acceso a la iglesia, explica el regidor. Para terminar, las reformas que acometerá la Diputación afectarán también al aparcamiento del edificio, que tendrá que ser acondicionado. En total, las obras cuentan con un presupuesto de 250.000 euros y serán licitadas en breve.

Pero hay más. Porque este proyecto de legalización está también encaminado a incluir todos los trabajos realizados en su día y que no se ajustaron al proyecto original. Según informa el arquitecto municipal de Ribadumia, Jesús Diéguez, inicialmente la Pousada iba a tener una altura de dos plantas, mientras que el pabellón de ocio, donde se ubica la piscina y el gimnasio, iba a tener una única altura. Sin embargo, la realidad es que se construyeron dos plantas más en el recinto hostelero y otras tantas en el de ocio. A mayores de lo previsto inicialmente, se construyó una planta que permite comunicar el edificio de la Pousada con el centro deportivo y otra a mayores encima, para dar cabida a servicios y ubicar la terraza del comedor. Estos trabajos a mayores son los que recoge el nuevo proyecto para permitir la legalización del inmueble y que este pueda, de una vez por todas, obtener la licencia de primera ocupación y empezar a funcionar. No hay que olvidarse que la Pousada lleva tres años cerrada.

El PP acusa a Diputación y Concello de tener el edificio cerrado sin motivos

El candidato del PP a la alcaldía de Ribadumia, Martín Vázquez, insistió ayer en que los trámites puestos en marcha ahora por la Diputación dejan en evidencia que la entidad provincial y el Concello han tenido paralizado el proyecto de la Pousada sin motivo. Sostiene que la licencia de primera ocupación concedida ahora por el gobierno local al inmueble corrobora «que David Castro foi cómplice dunha estratexia política que tivo como centro este edificio e que só serviu para prexudicar a Ribadumia». De hecho, considera al alcalde «responsable máximo dunha manobra de entorpecemento» que buscaba utilizar este edificio para atacar la gestión de los populares.

Para el PP está claro que el gobierno local «podía dar licenza dende o primeiro momento e preferiron retrasala catro anos para ter un argumento de ataque». De hecho, sostiene que el proyecto de modificación quedó presentado antes de que Salomé Peña abandonara la alcaldía. «A Deputación gastou 15.000 euros en retocar ese proxecto para poder insistir no mal que o PP fai as cousas», denuncia. Recuerda que, primero, la entidad provincial dijo que había que invertir 500.000 euros en legalizar el edificio y que, finalmente, solo serán necesarios 250.000 euros, «pero os veciños de Ribadumia saben que na Pousada non se moveu unha pedra nestes últimos catro anos», concluye.