La concentración de gas radón supera la media gallega en O Salnés

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

Ana Garcia

O Grove, Meis, Meaño y Ribadumia son los municipios con las cifras más elevadas

07 ene 2019 . Actualizado a las 14:13 h.

Arousa es una zona con altas concentraciones de radón, un gas cuya presencia se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, según la Organización Mundial de la Salud. En O Salnés, todos los municipios superan la media gallega en lo que a concentración de este gas se refiere, informan desde el Laboratorio del Radón de Galicia, una entidad que lleva años realizando mediciones por toda la comunidad para determinar los lugares con mayor incidencia. La presencia del radón se mide en Becquerelios por metro cúbico y la normativa europea sitúa el límite en los 300 para evitar riesgos, aunque también hay autoridades sanitarias que aconsejan no superar los 200. En O Salnés es Ribadumia el municipio que presenta unos índices más altos, con 400 Becquerelios.

Son las provincias de Pontevedra y Ourense las que presentan una mayor incidencia de este gas radiactivo, que se desprende del uranio del suelo y de rocas como el granito. Tras años realizando mediciones por toda la comunidad, el Laboratorio del Radón de Galicia ha establecido la media en la comunidad en torno de los noventa o cien Becquerelios. Cantidad que todos los municipios de la comarca arousana sobrepasan. Desde la entidad advierten que la fiabilidad de los datos depende del número de mediciones que se haya realizado en el municipio en cuestión e insisten en que están trabajando para mejorar la información, realizando más estudios en concellos pequeños, pues hasta ahora se ha primado a los grandes. De hecho, en breve incorporarán los resultados de otras 400 mediciones que han efectuado, en su mayoría, en localidades de la provincia de Pontevedra.

Mediciones y cifras

Hasta ahora, en Vilagarcía se han realizado un total de 25 mediciones, que sitúan la concentración media de este gas en los 145 Becquerelios. Datos muy similares a los de Valga, donde se han realizado otras 26 mediciones que han detectado una media de 144. Vilanova y Catoira son otras localidades con datos fiables, pues allí se ha medido hasta en diez ocasiones la concentración del gas, que ronda también los cien Becquerelios.

Los municipios que presentan unas cifras más elevadas son también en los que se han realizado menos estudios. La lista la encabeza Ribadumia, con 400 Becquerelios. Pero es que en esta localidad los técnicos solo han estado en dos ocasiones. Le sigue O Grove, con 230 Becquerelios y cuatro mediciones, y Meis y Meaño, donde la concentración supera los 200 puntos.

Pero que haya altas concentraciones de radón en algunos municipios no significa que todo el territorio de esa localidad tenga los mismos niveles, aclaran desde el laboratorio compostelano. De hecho, hay viviendas que pueden tener una concentración mucho menor que otras, por estar mejor aisladas. Así, por ejemplo, en Meis, donde la concentración media ronda los 200 Becquerelios, hay un 50 % de los sitios que se han medido que superan los 300. Y en Vilagarcía esa cifra supone el 20 % de las casas en las que se han realizado estudios. De todas formas desde el laboratorio advierten que «radón hay siempre, en mayor o menor medida, pero lo que influye es el grado de aislamiento de la vivienda». Las más problemáticas, las casas de piedra antigua, que está menos tratada «y no tiene barreras que impidan que ese gas entre en la vivienda», concluyen.