Se busca al dueño de 650 kilogramos de cocaína

J.R. VIGO / LA VOZ

RIBADUMIA

Del mayor alijo de la historia en Pontevedra sigue sin conocerse la identidad de su líder o cómo entró la droga

25 nov 2018 . Actualizado a las 23:26 h.

La operación Poseidón evidenció hasta qué punto el narcotráfico puede cohabitar con la sociedad cumpliendo su gran precepto: pasar inadvertido. Lo que no sabían los responsables de almacenar los 650 kilos de coca decomisados la semana pasada en Pontevedra era que el chalé de piedra, en la avenida Bos Aires, estaba cercado desde hacía días por los investigadores. De la misma manera que se tenía controlados, ya en Madrid, a los colombianos (Jorge Eliecer, Claudia Zúñiga y Vladimir Jiménez) afincados en España y acusados de mediar entre los gallegos que compraron la mercancía y sus distribuidores en el país cafetero, en donde también se realizaron al menos otros cuatro arrestos. Pero ni los 15 detenidos en Pontevedra, Ribadumia, Ourense y Madrid -10 están desde el sábado en prisión provisional- ni la coca decomisada permiten dar por cerrado el caso al existir aún dos grandes incógnitas.

La primera pasa por poner nombre y apellidos a la cabeza pensante de la operación, el considerado jefe de la organización encargado de dar las consignas para negociar con los colombianos el valor de la droga en origen (y en destino) y la cabeza pensante encargada de elegir (que no contratar) la mano de obra para recoger la mercancía ya en España, transportarla a un lugar seguro (el chalé en Bos Aires) y custodiarla hasta que sea despachada. En la Brigada Central de Estupefacientes (BCE) de la Policía Nacional son conscientes de que ese pez gordo sigue sin caer en la red y de que los detenidos son, aunque importantes por su implicación, mandados por algún capo aún en la sombra. Y eso que la BCE interceptó viajando a Colombia a una delegación de gallegos dispuestos a cerrar las negociaciones previas al envío. Lo que no duda la Policía Nacional es que ese rostro aún en la clandestinidad tiene sus raíces en Galicia, y más concretamente en las Rías Baixas.

La segunda gran clave por esclarecer todavía es el método utilizado por estos narcos para introducir la mercancía en España. Por ahora se desconoce si llegó en un buque o en un pesquero, y en la investigación se limitan a decir que todo se precipitó de tal manera que cuando tuvieron información de primera mano el alijo ya estaba en territorio patrio. Existe la teoría de que los 650 kilos decomisados forman parte de otra remesa mayor al no ajustarse a la tendencia actual que implica el envío de alijos cada vez más grandes debido a la sobreproducción que existe desde el 2015 en Colombia. De lo que no existe duda alguna es de que los 650 kilos de perico ya tenían compradores y que su destino, además de España, era Europa: «Cualquier país del continente podría ser el destinatario tal y como está el mercado actualmente», exponen en la BCE.

Exrepresentante de Manu Chao

Especial interés, entre los 15 detenidos, generaba Jorge Gómez Calviño por la «hiperactividad» que le atribuye la Policía Nacional en el lucrativo negocio de la coca. A mayores, en su trayectoria laboral, figura haber sido representante del cantante (también de origen gallego) Manu Chao para contratar actuaciones. Pero Gómez Calviño, además de su interés por la música en vivo, también arrastra una relación con los fardos que viene de lejos al haber sido implicado, ya en el 2013, con otra partida de coca, en este caso mucho más grande: 3.400 kilos. Es más, en aquel caso también fue relacionado con el mayor productor de coca del mundo, Colombia, y con contactos en este país para desplazarse personalmente a negociar envíos.