La Xunta afirma que los accesos a la autovía deben asfaltarse con temperaturas elevadas

Martina Miser

La Consellería de Medio Ambiente, Transporte e Infraestructuras es consciente de que, durante el verano, moverse por O Salnés es una pesadilla. Es la cara B del bum turístico: sobran coches en nuestras carreteras. Y si estas están en obras, el lío parece servido. Pese a todo ello, desde el gabinete autonómico anunciaron, el pasado fin de semana, un paquete de actuaciones que se acometen ya en los accesos a la Autovía do Salnés y que, según los plazos de ejecución anunciados, se demorarán durante todo el verano. Son unos trabajos que hay que abordar, explican desde la Xunta, «porque a prioridade é a seguridade vial nas estradas». Los asaltados se acometen ahora porque «as obras esixen temperaturas elevadas para que o resultado obtido sexa o adecuado», de tal manera que puedan resistir sin problemas los meses de invierno. «A consellería non pretende condenar a ninguén a un verán de atascos. Trataremos de minimizar a afección que poidan ter estes traballos», que entienden que serán molestos, pero que resultan inevitables. En todo caso, desde la Administración autonómica también señalan que, aunque el plazo de ejecución anunciado es de cuatro meses, confían en que la operación de asfaltado pueda estar acabada antes.

Los trabajos afectarán, en primer lugar, al vial de acceso a la autovía que discurre por los términos municipales de Ribadumia y Cambados. Acto seguido, la operación continuará por la carretera que, desde la villa del albariño, atraviesa Vilanova y alcanza Vilagarcía.

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