Barrantes confía en descorchar más de 20.000 botellas de tinto

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

MONICA IRAGO

Oreja, callos y hasta fabada se ofrecen para acompañar al vino

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ribadumia está de fiesta. Empezó esta el jueves por la noche, con la actuación de El Combo Dominicano, y seguirá hasta bien entrada la noche del domingo. Pero no fue hasta ayer al mediodía que se pudieron descorchar las primeras botellas de tinto. El recinto fue inaugurado por las autoridades, «nun ambiente espectacular», aseguró el alcalde, David Castro, después de cortar la cinta. Quince bodegas ofrecen allí sus mejores vinos al precio de euro y medio la taza, cuatro euros la botella. Entre todas, confían en vender durante este fin de semana más de 20.000 litros de este vino.

Castro se mostró encantado con cómo están transcurriendo los festejos. Pero sobre todo está muy satisfecho con la implicación de vecinos y comerciantes que se ha logrado este año. «Eles son os que fan grande esta festa», explicó. La localidad se ha llenado de racimos de uvas violetas, que cuelgan de comercios y bares, pero también del interior de la carpa del recinto festivo.

A la una de la tarde, la mayoría de las bodegas tenían ya todo listo para comenzar a ofrecer sus productos a vecinos y visitantes. Fue entonces cuando se descorcharon las primeras botellas y se sirvieron las primeras tazas. El vino de este año es bueno, por eso confían en superar las 20.000 botellas que se vendieron el año pasado. «Hai xente que vai a unhas adegas determinadas, outras elixen segundo a tapa», explican en la Adega Mario, donde confían en poder comercializar más de 600 botellas este año. Cada cosechero ofrece, conjuntamente con el vino, una serie de raciones, que varían según el día. La empanada y el chorizo son mayoría, pero también hay quien preparó desde oreja, hasta fabada o ensaladilla de marisco. «Por agora a cousa vai ben, esperamos que o se poña todavía moito mellor», explica Marina Porto, que está atendiendo a dos vecinos de Elche. «Vinimos hace dos años y nos gustó tanto que repetimos», explica Diego Marco, uno de ellos.

Una regulación

En lo que también están de acuerdo cosecheros y Concello es en la necesidad de lograr una regulación que ampare la elaboración de estos vinos, algo en lo que ya está trabajando el equipo de gobierno. «Levamos producindo tinto toda a vida e os políticos teñen que buscar medios axeitados para regular o sector. Queremos que adegueiros e viticultores poidan traballar comodamente», insistió el alcalde en referencia a Xunta y ministerio. «Esto é unha pena, a xente estase desfacendo do Barrantes porque non o pode vender nos bares», argumentan en la Adega Mario.