El reino de las palomas mensajeras

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

MONICA IRAGO

Dos emprendedores ponen en marcha en Ribadumia un colombódromo en el que entrenarán a cientos de ejemplares que llegarán desde todos los puntos de España

12 mar 2018 . Actualizado a las 13:10 h.

Media docena de ejemplares llegados desde las Islas Canarias se convirtieron el pasado martes en los primeros inquilinos del colombódromo de Ribadumia, cuyas obras están a punto de finalizar. Es el primer recinto de este tipo, más habitual en el sur, que se construye en el norte de España y surge por el empeño que han puesto un leonés y un arousano.

Guillermo Barrallo es un veterinario leonés. Apasionado de las palomas mensajeras y asiduo a las pruebas que se celebran en Galicia, contactó gracias a ellas con Roberto Cores. Ambos se han lanzado a una aventura que tendrá su éxtasis el 22 de septiembre y que llega por la ausencia de una instalación similar en el norte de España. No es fácil hoy en día ser colombófilo, e iniciativas como esta permiten que los aficionados puedan mantener viva su pasión de una manera más cómoda.

Vacunados y entrenados

¿En qué consiste el colombódromo? Básicamente se trata de que las instalaciones acojan a ejemplares llegados de toda España que Roberto y Guillermo irán entrenando durante estas semanas hasta llegar a la gran final. Una vez reciben los pichones ellos se encargan de sus cuidados, desde la vacunación a la alimentación y, por supuesto, a las sueltas. La recepción de aves comenzó el 1 de marzo y concluirá el 31 de mayo. Su previsión es que la instalación acoja a 700 palomas.

Los criadores que envían sus aves a Ribadumia, evidentemente tienen que pagar un alquiler, que es de 75 euros por animal, pero que se va rebajando cuantas más aves aporte el propietario. Si hay alguna baja podrán reponerla abonando únicamente los gastos de transporte.

«Tuve una que vivió veintitrés años»

La clave de todo es que los pichones lleguen al colombódromo con veinte o veinticinco días de vida para que comiencen a volar en su nueva residencia y así la asocien como su casa. A pesar de que la impresión puede ser otra, lo cierto es que las palomas suelen vivir bastante, aunque su carrera deportiva no se suele prolongar más allá de los ocho años. «Tuve una que vivió veintitrés años», recuerda Guillermo.

Otro falso mito que se suele asociar con las palomas tiene que ver con su nombre. «No van a tu casa a llevarte una carta -bromea- lo que hacen es regresar a su palomar desde donde las sueltas», explica el veterinario. Y en eso consisten las pruebas. La primera suelta de las nuevas ribadumienses está programada para el 13 de junio. Las aves deberán completar solamente cuatro kilómetros desde San Martiño de Meis. A partir de ahí la distancia se irá incrementando poco a poco. San Xurxo de Sacos, Soutelo de Montes, Carballiño. A Merca, Xinzo, A Gudiña. En agosto, las palomas ya estarán preparadas para cubrir los 185 kilómetros desde Puebla de Sanabria. Y en septiembre, las dos sueltas más lejanas. El día 7 volarán desde Mota del Márquez (314 kilómetros) y el 22 cubrirán los 410 que separan Villacastín de Ribadumia.

Los propietarios de las palomas mejor clasificados recibirán un premio en metálico. Además, los 50 primores pichones que regresen de la final de Villacastín y los 10 primeros del As Paloma (una clasificación en la que puntuarán las cinco sueltas más lejanas) serán subastados. El 50 % de lo recaudado será para el propietario y la otra mitad para la organización.

¿Cómo se orientan para regresar? «No se sabe con exactitud», contesta Guillermo. Probablemente lo consigan por su capacidad para detectar campos magnéticos. Lo cierto es que muchas no lo consiguen porque, además del esfuerzo, las aves deben sortear los peligros que representan las aves rapaces. Guillermo no cree que esa deba ser una gran amenaza para las de Ribadumia por la época del año en la que se harán las sueltas.