El equipo de Louzán construyó la Pousada de Ribadumia en terrenos de la Iglesia

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

Mónica Irago

Silva califica de escandalosas las irregularidades de un plan «inconcebible» para competir con la hostelería privada

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al margen del Plan Concellos, cuya ejecución a estas alturas del año supera el 85 %, la presidenta de la Diputación de Pontevedra quiso subrayar toda una serie de actuaciones que su equipo está llevando a cabo en la comarca. Entre ellas, la recuperación de la piscina de Cambados (850.000 euros de fondos provinciales), el edificio de usos náuticos de A Illa (1,2 millones), el campo de fútbol de Meaño, el auditorio de Vilanova (1,2 millones y un nuevo convenio que ha permitido al Concello contratar las obras), la intervención integral para mejorar la movilidad en San Vicente (542.216 euros) y la puesta en valor del castro Alobre, en Vilagarcía (222.321 euros). Su proyecto de musealización, por cierto, ha sido aprobado ya por el consorcio de turismo Rías Baixas, por lo que el Ministerio de Fomento no debería tardar en activarlo. Pero al hablar de O Salnés y de la Diputación resulta inevitable referirse a las controvertidas Pousadas, los establecimientos hoteleros que el anterior presidente de la Administración provincial, el conservador Rafael Louzán, impulsó en A Lanzada, Ribadumia, Meaño y Armenteira.

«É sinxelamente escandaloso, non comprendo como se puido xestar este proxecto, cheo de irregularidades de todo tipo», sostiene Carmela Silva. Su gestión le fue encomendada a Hotusa en tiempos de Louzán, pero su puesta en marcha está resultando todo un quebradero de cabeza. El mejor ejemplo, el de Ribadumia. «O Concello -reveló Silva- non puido concederlle licenza porque, entre outras cuestións, o edificio non se construíu en terreos do Concello nin da Deputación, senón en terreos que son propiedade da Igrexa». El gobierno provincial PSOE-BNG, en definitiva, está empleando «tempo moi valioso» en deshacer la madeja de «irregularidades que o PP e Louzán deixaron como herdanza».

Que Louzán activase un proyecto para competir con la iniciativa privada a través de las Pousadas le parece a la presidenta poco menos que inconcebible. Sin embargo, no existe alternativa, al menos de momento, ya que las instalaciones fueron financiadas a través de fondos europeos finalistas. Es decir, durante un período de tiempo determinado no podrán ser destinadas a un uso diferente del hotelero, pues este es el empleo para el que el dinero fue solicitado y concedido.