El cartel colombiano entró en Galicia por su vínculo con Arousa

e. v. pita / S. gonzález VIGO, VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

M.MORALEJO

Prisión para dos de los tres detenidos en Vilagarcía y Ribadumia

01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, Juan Carlos Carballal, da por cerrada la investigación de la operación Terrón Dulce tras enviar a prisión a dos de los arousanos detenidos esta semana y liberar al tercero de ellos. La policía sospecha que tenían vínculos, en distinto grado, con el cartel colombiano de Los Boyacos, al que presuntamente ayudaban a mover la droga en Galicia. El plan final de los sudamericanos era asentarse en la comunidad, de la mano de los arousanos, para dirigir el negocio de la cocaína sin intermediarios. A los dos hombres enviados a prisión provisional se les imputa tráfico de drogas y pertenencia a una organización delictiva.

Una de las claves para que el cártel se asentase en Galicia residía en sus tratos previos con los arousanos, de los que ya tenían conocimiento y a los que consideraban buenos socios para la distribución de la mercancía ilegal. Dos de ellos residían en Vilagarcía y otro en Ribadumia. Se trataría de un grupo independiente, uno de ellos con antecedentes por tráfico de drogas, que iba a hacer una compraventa de cocaína con los colombianos para luego distribuirla por Galicia. El papel que se les atribuye consiste en mover la cocaína en el mercado gallego, aunque la investigación no llegó a localizar el producto ni se sabe cuántos kilos habían adquirido al cartel.

Citados por el juez a las 9.30 horas de ayer, la Fiscalía antidrogas pidió prisión para dos de ellos ante el peligro de fuga y el alto riesgo de que reincidiesen en el delito. La investigación también concluye que la droga llegó por barco a las costas gallegas hace tiempo, pero ignora el método que usaron Los Boyacos para introducirla en tierra. Parte del alijo de los 2.400 kilos fue localizado en Galicia y otra parte en Madrid, y es posible que en más lugares, pues el cartel ya había comenzado a distribuir la droga desembarcada por España.

El arousano que quedó libre con un cargo por un delito de tráfico de drogas no fue encarcelado porque su implicación en la organización es, supuestamente, menor. El juez ordenó volcar los datos de los ordenadores y teléfonos incautados. En total, 16 de los 27 detenidos están en prisión.

Una empresa en Ribadumia

De los tres arousanos involucrados en esta operación, la única identidad que ha trascendido es la de José Meaño Cores, un vecino de Ribadumia vinculado a la empresa Inversalnés, que se dedica a la fabricación e instalación de invernaderos.

No es la primera vez que el nombre de esta sociedad sale a relucir en relación con un delito de narcotráfico. Hace diez años, su hermano, Daniel Meaño Cores, funcionario de la Diputación de Pontevedra y entonces secretario de Inversalnés, fue detenido junto a un guardia civil con destino en el País Vasco y a un cabo de la Armada cuando trasvasaban cinco kilos de cocaína entre varios vehículos, en un punto de la carretera que comunica Vilagarcía con Pontevedra.