Las aguas que han de mover el molino de Ribadumia 20 años más

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

RIBADUMIA

<span lang= es-es >El oro de Perucho, el gran momento de gloria</span>. En el verano del 2008 O Muíño disfrutaba de la mayor gloria a la que puede aspirar un club deportivo, ver a su fichaje estrella, Carlos Pérez Rial, «Perucho», subirse a lo más alto de un podio olímpico. A su regreso de Pekín el de Cangas fue recibido como se merecía en Cabanelas.
El oro de Perucho, el gran momento de gloria. En el verano del 2008 O Muíño disfrutaba de la mayor gloria a la que puede aspirar un club deportivo, ver a su fichaje estrella, Carlos Pérez Rial, «Perucho», subirse a lo más alto de un podio olímpico. A su regreso de Pekín el de Cangas fue recibido como se merecía en Cabanelas. mónica < / span>irago< / span>

El Náutico O Muíño cumple dos décadas reafirmando su vocación formativa

21 jun 2015 . Actualizado a las 13:21 h.

Año 1969. Animados por José Paredes, el que habría de ser hombre fuerte de la Federación Gallega de Piragüismo, un grupo de media docena de jóvenes de Ribadumia tiraron de carácter emprendedor para montar el Club O Muíño. Francisco Martínez, Amadeo Abal, Albino Abal, Cesáreo Señoráns, Venancio Señoráns y José Manuel Vázquez son los nombres de aquellos pioneros que una década después del entierro en 1985 de su creación ayudaron con su ejemplo a levantar la sociedad deportiva que más y mejor ha vendido el nombre de Ribadumia por el mundo entero. Un Club Náutico O Muíño que este año cumple sus dos primeras décadas de existencia, consolidado como un referente en la labor de promoción de la práctica del piragüismo, y el trabajo de formación de jóvenes valores del deporte del káyak y la canoa, además de haber dado varios grandes palistas y momentos de gloria internacional.

«O primeiro ano (1995) contabamos cuns dez padexeiros, cadetes e xuvenís. No segundo xa tiñamos un grupo duns 30, a metade infantís». Y a día de hoy el Náutico O Muíño maneja alrededor de un centenar de fichas, que tras los inminentes cursos de verano aguardan se multipliquen por dos, el 60 % de ellas de palistas en etapas de formación, explica el director técnico del club, José Manuel Vázquez júnior.

Porque hay un José Manuel Vázquez júnior, y un sénior; aquel apuntado en la lista de pioneros de la quinta del 69, actual presidente del club y el único que continúa en el mismo del grupo de padres fundadores del piragüismo arousano, en el que ejerció el papel de secretario además de kayakista. ?Os deportistas eramos tamén directivos? entonces, recuerda, en un momento en el que ?practicamente na provincial só estaba o Naval de Pontevedra?, y ?as piraguas mercábanse en Marín, en Casa Toribio; un K-2 pesaba uns 20 quilos, e un K-1 pouco menos, e as pás tiñan o mango de madeira de pola de eucalipto?. Cuando competir en pista estaba reservado para días contados y solo para los mejores, con la mayoría de las pruebas ?provinciais e en descensos de ríos?.

Discrepancias entre los directivos dieron paso a una década de silencio de la que el piragüismo ribadumiense despertó, como muchas tantas otras cosas buenas en la vida, por una conversación entre amigos. «A idea de recuperar o club tívoa Rafael Louzán un día de añoranza, e decidimos voltar montalo», apunta José Ramón Vázquez sr, con Louzán como primer presidente.

?«Buff! Vaia se cambiou todo?, dice el actual mandatario del O Muíño. ?Indo sempre cara arriba». Un año después de la refundación su hijo y hoy director deportivo del club lograba la primera medalla para este en el K-1 Cadete del Descenso do Lérez de 1996. Poco después Adrián Pazos Noya alcanzaría el primer título autonómico, infantil. Y en el 2007, el inicio de la explosión tras la primera década de trabajo de cantera, que dio paso a un puñado de medallas internacionales con sello ribadumiense inauguradas por Lidia Martínez y su plata en el K-2 Júnior de la Copa del Mundo de Maratón de Crestuma, Portugal.

En los dos años siguientes el kayakista Paulino Otero y el canoísta David Maquieira, asentados en la selección nacional, sumarían media docena de podios entre Europeos y Mundiales Júniores y Sub-23. En paralelo a que el Náutico O Muíño se convirtiese, junto al Liceo Casino de Vilagarcía en vela, en el único club de Arousa con campeón olímpico con el cangués Carlos Pérez Rial, Perucho, en lo más alto del podio del K-2 500 de Pekín con el catalán Saul Craviotto como compañero.

Tocando todos los palos

Durante varias temporadas único club gallego en practicar todas las disciplinas del piragüismo, convertido en el 2014 en el primer conjunto de Galicia en lograr en el mismo año seis podios en otros tantos campeonatos autonómicos de diferentes modalidades y categorías, el O Muíño trabaja para encauzar ese centenar largo de chavales hoy en su cantera para que sean el agua que mueva el molino del piragüismo ribadumiense al menos otros 20 años más.

Con su trabajo el club se ha ganado un buen puñado de alegrías internacionales, un oro olimpico incluído

Otero y Maquieira, media docena de medallas con España

Si el oro olímpico de Perucho hay que inscribirlo en la capacidad que a finales de la primera década del presente siglo demostró el Náutico O Muíño para atraer a palistas de otros clubes, en su labor de formación sobresalen las figuras de Paulino Otero y David Maquiera. Internacionales fijos con la selección española Júnior y Sub-23 hasta que la falta de apoyo económico los obligó a la retirada, Paulino fue, a nivel europeo júnior, campeón en K-2 500 (2008) y K-4 500 (2009), subcampeón en K-2 1.000 (2008) y bronce en K-4 1.000 (2009), y en el Mundial Júnior del 2009 bronce en K-4 500. Maquieira, por su parte, se colgó en su día la plata júnior europea en el C-2 500.