El curioso caso del peregrino polaco que asaltó el cámping de O Terrón

b. costa / s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTECESURES

MARTINA MISER

La cafetería Zas, en Vilagarcía, también volvió a ser víctima de los ladrones

14 mar 2019 . Actualizado a las 07:41 h.

Sigue siendo una incógnita qué condujo a un ciudadano polaco a introducirse en una de las edificaciones del cámping de O Terrón y en una segunda vivienda de su entorno. Fueron los propios responsables del establecimiento quienes sorprendieron al individuo en el interior de su propiedad, sangrando por una mano e incapaz de hacerse entender, pues no sabía palabra ni de castellano ni de gallego.

Fue uno de los agentes de la Policía Local de Vilanova que acudieron a detenerlo quien se comunicó con el sujeto en inglés. Así pudo conocer su extraña historia. El hombre, muy tranquilo y en absoluto conflictivo, explicó que un duro episodio personal lo llevó a peregrinar a Compostela. Alojado en O Porriño, decidió alquilar un automóvil y dirigirse a la localidad arousana para, desde allí, embarcar hacia Pontecesures. El caso es que comió en el propio cámping para, a continuación, protagonizar tan extravagante episodio.

Nuevo robo

La cafetería Zas, de Vilagarcía, sigue en el punto de mira de los ladrones. Esta vez, el robo se quedó en intento, porque el ladrón fue pillado in fraganti en el interior del local. A las cuatro y media de la madrugada de ayer, la Policía Local recibió la llamada de una vecina de la zona de A Florida, alertando de que había escuchado ruidos sospechosos en la calle. Los agentes acudieron al lugar y comprobaron que una de las cristaleras del local estaba rota y una persona se encontraba en su interior. El hombre fue detenido de inmediato.

Según relatan desde el establecimiento, el Zas ha sufrido robos e intentos de robo en varias ocasiones. El último ocurrió en noviembre y se saldó con una luna rota y la pérdida de la recaudación de las máquinas tragaperras. En otra ocasión, fue el propietario del negocio el que sorprendió al ladrón dentro del bar, evitando así que consumase el delito.