La hostelería de O Grove resistió a la oscuridad y hubo terraceo a la luz de las velas
O GROVE

Algunos locales sirvieron bebidas hasta que las neveras aguantaron el frío y después bajaron la persiana
26 abr 2025 . Actualizado a las 20:00 h.El apagón devolvió ayer la vida a las calles de O Grove, incluso de madrugada. La temperatura era maravillosa así que muchos apuraron las horas en los bares hasta que la oscuridad de la noche les impidió trabajar y hubo que bajar la verja. Varios supermercados habían cerrado a las tres de la tarde, pero las tiendas de barrio se mantuvieron abiertas y en muchas comenzaron a vaciarse las estanterías, porque con la incertidumbre reinante había que hacer acopio. Ante la angustia de no poder cocinar, una buena parte de los vecinos se dirigió a establecimientos de comida para llevar, en los que se formaron largas colas. También los bares y restaurantes sirvieron menús como un lunes al uso, a turistas y a vecinos que en casa solo tenían aparatos eléctricos. Así que muchas terrazas presentaron muy buen ambiente. Algunos sirvieron bebidas hasta que las neveras aguantaron el frío, y luego cerraron la persiana. Pero hubo quien cuando cayó la noche aguantó el tirón. Hubo terraceo hasta entrada la noche en algunos bares y cena a la luz de las velas en algunos negocios de restauración. Los hoteles con generador propio funcionaron con la normalidad que les fue posible, así que lejos de la inconveniencia que produce no tener luz, fue un día como otro cualquiera. La noche era estupenda, así que muchos se quedaron a contemplar las estrellas, cenaron con velas en los balcones e incluso hubo reuniones en la calle a la luz de algún coche, como antaño.
Por lo consultado con varias taperías este martes, la evaluación de los daños no parece preocupante. Se ciñe sobre todo a producto fresco: «Hubo que tirar carnes y pescados, fondos y salsas que se preparan para guarnición de los platos, pero los congeladores aguantaron bastante bien», comentan algunos a pie de calle en la peatonal Platería. Afortunadamente, la incidencia los pilló a principio de semana y sin demasiado acopio en los frigoríficos, ya que muchos descansan los lunes, así que no parece que no haya que lamentar grandes pérdidas.