Dos jóvenes artistas vuelven a sus antiguas aulas en O Grove para incentivar a los chavales
O GROVE

Zaira Muñiz y Antía Souto se formaron en el IES Monte da Vila y este año terminan la universidad
17 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Zaira Muñiz y Antía Souto pertenecen a la primera generación que cursó el Bachillerato Artístico en el IES Monte da Vila de O Grove hace tres años y medio. Ahora, a punto de graduarse en Bellas Artes, han regresado a su antiguo centro para incentivar a quienes se han decantado por esta modalidad formativa, conscientes de las dudas existentes en los años previos a la marcha a la universidad, porque a ellas también les sucedió. Fue la ayuda de Clara, una de sus profesoras, dicen la que hizo que se decantaran por la universidad. «Y menos mal, no me imagino que hubiera sido de nosotras si no lo hiciéramos», comenta Zaira, a quien le daba pánico en aquel momento la ABAU.
La idea de regresar al instituto para contar sus experiencias, parte, en realidad, de una asignatura sobre gestión artística que tienen este curso, el último de su periplo universitario. La materia les daba la posibilidad de exponer en un museo o galería su obra artística, pero pensaron que volver al centro sería más enriquecedor. Así que hablaron con la docente y pusieron en marcha esta iniciativa para enseñar a los alumnos su experiencia durante estos años. Comenzaron la actividad con una charla el pasado mes de diciembre, les hablaron de sus años en las aulas del instituto y también de su evolución en este tiempo en la facultad, mostrándoles la obra realizada y animándoles a desarrollar su talento y expresar las ideas que llevan dentro.
A lo largo de este mes de enero mantienen con el alumnado varios encuentros para poder asesorarles en trabajos propuestos por el profesorado, con los que luego prevén armar una exposición. Son como una especie de mentoras: «Cuando llegamos nos dimos cuenta de que tenían ideas, pero les restaban importancia», indica Zaira, explicando que cuando les enseñaron el trabajo que se hace en la universidad vieron que se animaban. «Ahora hablamos con ellos de proyectos personales y les enseñamos el proceso a seguir en el trabajo de fin de grado, para darles a conocer referentes, moodboards y demás».
Pintura, maquetas o fotografía
Eso es lo que ahora tratan de poner en práctica los estudiantes del Monte da Vila, algunos se decantan por la pintura, otros por las maquetas o la fotografía. La fusión con los incipientes artistas que saldrán del centro meco comienza a dar sus frutos. «Notamos que se están soltando más», señala Zaira, a lo que Antía añade: «Hai algúns alumnos máis enfocados e con proxectos máis elaborados». Al final, su perspectiva es más cercana que la de los docentes y eso se percibe. Zaira y Antía toman notas de los proyectos para hacer un seguimiento, darles claves y ayudarles a arrancar, ofreciendo una visión que sirva a la hora de ejecutar las ideas. «A nosa intención é conseguir que valoren os seus coñecementos e as súas capacidades, que non cometan o erro de deixar ir a arte por medo». A estas alturas ya pueden decir que la iniciativa fue muy acertada, tanto, que a Zaira le encantaría acudir a otros centros.