La flota de O Grove parte ilusionada a la captura del crustáceo rey, el centollo
O GROVE
La campaña, de la que participan unas cincuenta embarcaciones mecas, arranca con un precio mínimo de 12 euros por kilo, 2 más que el año anterior
10 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy en O Grove es un día importante, abre la veda del centollo, la campaña más importante para los marineros de la localidad y en la que más se factura durante todo el año. La flota meca la espera como agua de mayo, pues muchas de las embarcaciones que salen a capturar al crustáceo rey llevan más de un mes paradas sin salir a faenar.
Alrededor de cincuenta embarcaciones, entre grandes y pequeñas, según explican desde el pósito grovense, se disponían a largar las redes esta mañana confiando en que haya buen marisco para llevar a lonja este lunes, cuando será la primera subasta de los ejemplares, a pesar de ser festivo local. Muchos marineros que hoy salen a faenar no saben cómo están los fondos y confiesan que el clima, de entrada, «non vai axudarlle, porque a centola móvese co mar revolto», y esta semana las previsiones no son, precisamente, de mal tiempo. Arrancan con el mar en calma y luna creciente que estará llena el día 15: «Non axuda porque a centola pensa que é día e non se move», cuenta Miguel Ángel Otero desde el barco Chapeliños, donde estos días ponían a punto las redes.
Pero no se pueden hacer pronósticos porque las capturas dependen de más factores: «Se hai cantidade sempre se pesca», confiesa, pero para ellos es una incógnita ya que no salen a faenar desde la campaña del rape, «que foi boa».
Lo que ayuda a levantar el ejercicio es desde luego la pesca del centollo, que el año pasado comenzó con tiempo revuelto y no arrojó un balance que fuese demasiado bueno según cuenta Javier Alfonso, desde la embarcación Birbirichos, que también salía al mar esta mañana, tras varios días preparando miños: «Esperemos que sexa mellor, eu empecei no 96 a ir a el e podo dicir que foi dos peores anos» , explica, aludiendo a que fue flojo en general también con el resto de capturas. Hay menos plancton en la ría y, en consecuencia, menos alimento para el marisco, porque en realidad la flota que sale a faenar es mucho menor que hace décadas en este puerto, pero los que están marchaban hoy ilusionados. Podrán traer a tierra 35 kilos por tripulante y otros tantos por embarcación, lo que en un barco con una tripulación media de cinco personas supone unos 180 kilos de tope. En ese sentido la norma es la misma, aunque la campaña llega con novedades: habrá subida del precio mínimo, que el año pasado se fijaba en diez euros y ahora se establece en doce. Esta es una cuestión muy demandada por los armadores, «e neste caso hai que manter a cinco familias, non podemos vivir de rentas», dice Javier, señalando que la campaña debe abrirse como hasta ahora y no en diciembre como están proponiendo otras comunidades autónomas; «non vale de nada que en Nadal estea a 50 euros, hai que vender todas as semanas», cuenta.
El suculento crustáceo estará mañana ya en algunas mesas, libre de mal, pues la primera subasta se celebrará a las cinco de la tarde en la lonja de O Grove, que es, por la calidad del producto, la que centra las miradas de todo el territorio español. Restaurantes y particulares esperan con ansia al rey de la mesa en estas fechas.