Irrumpe con un «buggy» en las dunas de una playa de O Grove y le puede costar tres mil euros

Cierto que su peculiar diseño, con un chasis muy ligero, una carrocería reducida al mínimo, cuatro grandes ruedas y una barra antivuelco se brinda a los terrenos complicados. Pero una cosa es la capacidad de un buggy para correr sobre la arena y otra muy distinta que quien lo conduzca se interne en una zona dunar protegida. Algo que sucedió el sábado en la playa de O Pozo, en O Grove, y le saldrá caro a su protagonista.

No era el buggy el único vehículo que el sábado se había internado en las dunas, donde la presencia de vehículos está absolutamente prohibida, pero solo él se encontraba en movimiento, haciendo saltar la arena. El resto de los automóviles permanecían estacionados. Aunque sus propietarios también serán multados, con sanciones graves, la cuantía no será tan elevada como la que deberá afrontar el hombre que sí conducía, un visitante procedente de otra localidad de Galicia. El individuo aseguró, en su descargó, que desconocía las restricciones.

Avisada por los bañistas, que tomaron imágenes de sus evoluciones, la Policía Local sorprendió al piloto del buggy en plena faena. Lo más probable es que la sanción sea cursada a través de la ordenanza municipal, que considera los daños causados en zona dunar como muy graves y prevé multas que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros.

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