Emgrobes trasladó ayer su «showcooking» a la isla de la mano de Eurostars
17 nov 2023 . Actualizado a las 07:57 h.La Centola de O Grove es un manjar que da pie a mil y una recetas. Lo saben bien en Emgrobes, y quizás por ello hay una actividad en las Xornadas de Exaltación da Centola que nunca falla. Se trata del showcooking en torno al crustáceo que presentan año tras año diversos cocineros locales, maridados con vinos de la bodega Villanueva, de la mano del sumiller Carlos Montero. Hubo, eso sí, cambio de escenario, porque la actividad se trasladó esta vez al Eurostars Isla de La Toja. El evento tuvo una excelente acogida y contó con muchas caras conocidas del sector hostelero grovense, pero también con representación de la Xunta de Galicia gracias a la presencia de su delegado territorial Agustín Reguera, y de la Diputación de Pontevedra de la mano de la delegada de turismo, Nava Castro. Cerraba la comitiva institucional el alcalde, Jose Cacabelos,que aprovechó para hablar una vez más de desestacionalización. «Facer estos eventos entre novembro e decembro ten moito mérito, un mérito que é dos empresarios turísticos, de Emgrobes, da Cofradía do Grove e dos que nos proveen deste produto», subrayaba.
Tanto Regueira como Castro quisieron felicitar al Concello y a Emgrobes la iniciativa mostrándole su apoyo, aunque Nava Castro fue un poco más allá calificando estos eventos como reclamo turístico y anunciando que la Diputación de Pontevedra, «terá un 2% máis de recursos no orzamento provincial para adicar ao sector turístico, ata os 5,6 millóns de euros, e cun importante incremento do 80% para as axudas de organización de actividades turísticas, pasando de 100.000 a 180.000 euros».
Tras los discursos llegó lo importante, seis elaboraciones con el crustáceo como protagonista.De la mano del chef Pedro Villanueva, del restaurante Bruma, los comensales degustaron un delicioso y crujiente rollito y un brioche que complementaba el sabor del centollo. Desde la Taberna Plaza, el cocinero Alejandro Laíño presentaba una ensaladilla de centolla y un canelón que realzaba el sabor del marisco. Isabel Castro, del Hotel O Castro, hizo lo propio con un pan bao y un potaje de habas que maridaban perfectamente con el centollo. En resumen: una degustación muy aplaudida.