Se necesitan manos para preparar el recibimiento a los Reyes en O Grove

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

LETICIA CASTRO

Cada vez son menos los voluntarios que invierten su tiempo en preparar la cabalgata

29 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Construir unas carrozas que luzcan bonitas y brillantes para pasear a los Reyes Magos de Oriente lleva su tiempo. Bien lo saben los catorce voluntarios que dedican su tiempo libre a elaborar adornos y decorar las plataformas que llevan los sillones de sus majestades en O Grove. La mayor parte de ellos llevan toda la vida realizando esa labor de manera desinteresada, por amor al arte, a la Navidad. En realidad, confiesan, lo que los mueve es «manter viva a ilusión dos nenos». Así lo cuenta Juan Manuel Campos, un vecino que ha estado al pie del cañón los últimos treinta años.

Durante el mes de diciembre, cada día al caer la tarde se reúne con los compañeros en el almacén municipal para ir fabricando cada pieza. Toca recortar, forrar o recuperar elementos de otras cabalgatas que han quedado estropeados pero a los que se les puede dar una segunda vida. Desde el Concello se hacen cargo de los gastos de material. «Nese aspecto nunca tivemos problemas», asegura este veterano fabricante de sueños. Pero es cierto que la responsabilidad sobre las carrozas cae directamente sobre ellos. Todo está de su mano, desde vestir a los Reyes y a los pajes, hasta comprobar que todo funcione correctamente: el transporte, las luces, y todos esos pequeños detalles.

El caso es que cada vez son menos gente y les apena que nadie quiera echar una mano en tan importante labor. «Gustaríanos facer un chamamento a todo o mundo a botar unha man porque a verdade é que fai falta», señala Juan. Apenas hay gente joven en este grupo de trabajo: la media de edad es de 55 a 60 años, y la mayor parte están ahí desde siempre. A pesar de que aún tienen energía de sobra, necesitan un relevo que asegure la permanencia de la cabalgata y que ayude, por qué no, a hacerla mucho más vistosa. «Farían falta moitas máis mans, os que estamos non temos tempo a poñernos a facer elementos novos, así que tentamos reciclar o que xa hai e poñelo a punto», comenta.

Sí es cierto, que hay algún colectivo que suele hacer carroza propia, como es el caso del Club de Piragüismo Breogán, que hace lo posible por colaborar con la causa, y también el Club de Remo Mecos. Pero es que esta altruista organización se echa a las espaldas un total de seis cabalgatas, un trabajo que requiere de mucho tiempo, y de sacar horas, claro está, de otras cosas.

Pero lo cierto es que si ellos no pudiesen estar, el tema se complicaría y mucho. «A verdade é que agora se non hai cartos de por medio a xente non traballa», dicen. Lo saben porque hubo años en los que los jóvenes se peleaban para vestirse de pajes, y en los últimos tiempos no hay ninguno porque es difícil que de manera totalmente gratuita alguien quiera, simplemente, acompañar a la majestuosa procesión y contribuir a la fiesta. «Temos preto de cincuenta traxes de paxes e están aí sen usar», explican desde el almacén.

Este es un reflejo de lo que ocurre en muchos otros ámbitos: parece que lo de trabajar para la comunidad no está de moda. Y obviamente apena que pueda llegar el momento en que nadie se ocupe dar a los Reyes Magos un recibimiento como es debido. Quizá cuando eso suceda vengan sus majestades en bicicleta para ser más respetuosos con el planeta y no haga falta, ¡quién sabe!.

La de este grupo de voluntarios es una tarea sacrificada. Deben encargarse del atrezzo, de la figuración, de acompañar y vigilar que nada falle en el momento de salir, y también una vez que termina, ocuparse de desmontar todo y guardar las piezas cuidadosamente hasta el año siguiente. Así que es normal que echen en falta ayuda. «Recibiremos cos brazos abertos a todo aquel que queira vir», comenta uno de los voluntarios. Y apunta que no hace falta acudir todos los días y fichar en el almacén. Se trata, más bien de aportar cada persona su granito de arena.