El Concello de O Grove negocia para adquirir la Torre de Escuredo «a corto prazo»

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

El anuncio fue realizado el sábado por el alcalde, José Cacabelos, durante el acto de homenaje al poeta Luis Antonio Mestre en el auditorio municipal

01 nov 2022 . Actualizado a las 20:07 h.

El homenaje que O Grove rindió el pasado sábado al poeta Luis Antonio Mestre en el auditorio municipal no dejó a nadie indiferente. Y es que el poeta, cuyo hogar fue el inmueble que hoy conocemos como Torre de Escuredo, sigue despertando el interés de vecinos de todas las edades en el municipio. Y también del propio ejecutivo socialista, que dejó caer que el edificio podría pasar a ser propiedad municipal a corto plazo.

El evento, todo hay que decirlo, debía girar en torno al videoclip que el grupo local de rock alternativo Buxa presentaba en memoria del escritor, pero se convirtió en un acto de reivindicación sobre el patrimonio meco, y en concreto sobre la Torre . El homenaje fue dirigido por el investigador Francisco Meis, que aprovechó la ocasión para realizar una extensa conferencia sobre el poeta, poniendo de relieve su importancia social y cultural en la localidad. De nuevo el Pazo da Carrela, o lo queda de él, era el foco de todas las miradas. Y no eran pocas, pues hasta allí se desplazaron más de doscientos vecinos interesados en la figura del escritor y la música del incipiente grupo. La pieza audiovisual sorprendió gratamente. Fueron siete minutos magistralmente orquestados por la productora grovense Siradella Films, en los que se musicaba uno de los poemas de Luis Antonio y cuyas imágenes reflejaban escritos del artista y su casa.

Algunos poetas de O Grove como Queco Fresco o Mari Cacabelos subieron al escenario para darle voz a otras piezas de Mestre, desconocidas para la mayoría. Junto a ellos sonaba la música del acordeón de Jose Antonio Folgada. E incluso uno de los bisnietos de Luis Antonio Mestre recitó un poema compuesto expresamente para la ocasión.

Torremakers

La reivindicación de la figura del poeta cobró todo el sentido con la intervención del colectivo Torremakers. Sus miembros reivindicaron el patrimonio y la historia y hablaron de los recuerdos que encierra la casa que pende de un hilo en el centro de la localidad: «Temos claro que conservando a Torre non recuperaremos o patrimonio xa perdido, pero procuraremos que a súa lembranza sexa patente, sendo conscientes de que o residuo que queda de todo aquilo segue dalgún xeito en pe». Se citaron otros inmuebles importantes, como la fábrica de Escuredo, el antiguo balneario de A Toxa, la casa de Jacobo Otero Goday. Se habló de Lueiro Rey, de la Torre de Lores, de la Capela da Caridade o de la historia de los Solá. Al fin y al cabo, de una manera u otra, desde el Pazo da Carrela se articula mucha de la historia meca.

Hacia el final del acto, al público le asaltó la preocupación por el estado de la casa, y preguntaban, ante la atenta mirada del alcalde, José Cacabelos, sentado en una de las butacas como un ciudadano más, qué iba a hacer el Ayuntamiento para no dejarla caer en la ruina. El regidor subió a la palestra, ofreció explicaciones, y dejó claro que su gobierno no es ajeno al interés que despierta el inmueble: «Levamos meses intentando negociar a compra e non está sendo fácil —aseguró— pero aínda así os pasos que estamos dando nos permiten anunciar que podería pasar a ser un ben municipal a corto prazo». Cacabelos quiso ser cauto —«non podo desvelar máis»— y aseguró que el Concello mantiene la descatalogación del BIC en un contencioso. La lucha por la Torre de Escuredo tiene ahora sí, el apoyo de todos.