
Los restos óseos que se taparon en los noventa serán ahora estudiados
09 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Adro Vello florece de nuevo y lo hace gracias al trabajo de una veintena de arqueólogos, antropólogos, conservadores y restauradores que trabajan sin descanso desde el pasado lunes a orillas del mar de O Carreiro (O Grove). Un gran equipo compuesto por profesionales y alumnos de las tres universidades gallegas, quienes están trabajando bajo la supervisión del investigador Adolfo Fernández, de la Universidad de Vigo, encargado de dirigir el proyecto. Las intervenciones sobre el terreno comienzan a dar sus frutos. Así que ahora, libres de maleza, ya se pueden apreciar los restos de la necrópolis o de la factoría de salazón romana, de la que se extrajo en 2016 un depósito de pescado con más de dos mil años de antigüedad, y que ofrece información sobre qué era lo que se estaba pescando en aquel momento: «Milleiros de peixes fosilizados, sobre todo sardiña e algún chincho», explicaba Fernández. Este hallazgo ha permitido realizar una secuenciación del ADN, mediante la cual se podrá saber cómo era la sardina de Adro Vello hace dos milenios.
Hallazgos
De todo ello fueron informados puntualmente en el día de ayer por el Conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Joaquín Reigosa, a los que también acompañó el alcalde de O Grove, Jose Cacabelos, varios concejales del ejecutivo local y el párroco de San Vicente, Ventura Martínez. Tras la incoación del yacimiento como BIC y la puesta en marcha del proyecto, la visita se hacía más que obligada. La comitiva comprobó con satisfacción los avances de esta primera semana.
Llamaron su atención varias cuestiones, una de ellas la base de lo que en su día fue una iglesia visigótica, de las más antiguas de Galicia, probablemente del siglo quinto, y la extensa necrópolis. El concienzudo trabajo de los antropólogos ha permitido el redescubrimiento de los primeros restos óseos que permanecían tapados desde los años 90, y llama la atención que muchos de ellos pertenecían a personas de muy corta edad, sobre todo de bebés que apenas alcanzaban los seis meses, y conservan aún intactos los minúsculos huesos, así como las piezas dentales. El proyecto cuenta con la mejor especialista en Necrópolis de Galicia, la doctora Patricia Valle. Así que se levantarán una por una las tumbas para comprobar cómo están los esqueletos y hacer un diagnóstico exhaustivo.
Tanto el rector de la Universidade de Vigo como el alcalde de O Grove se felicitaron por el trabajo que se está desplegando sobre el terreno. Mientras que Román Rodríguez afirmaba que el compromiso de la Consellería de Cultura es que Adro Vello sea un museo al aire libre «e que todos poidamos desfrutar deste tesouro nunha vila tan visitada como é O Grove». La apuesta, dice, es firme, pero habrá que esperar a las conclusiones de esta intervención para ver cuales son los siguientes pasos a dar para poner en valor el yacimiento.