Manifestación de cochecitos en O Grove: «Trabajando los dos y teniendo que ir a Pontevedra, ¿cómo vamos a conciliar?»

leticia castro O GROVE / LA VOZ

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LETICIA CASTRO

La falta de plazas de guardería hace que haya madres que soliciten la excedencia en sus puestos laborales para poder criar a sus bebés

27 may 2022 . Actualizado a las 20:31 h.

«Conciliar ou rebentar». Este fue el lema de la protesta que protagonizaron ayer las madres y padres de O Grove después de que sus hijos se quedasen sin plaza en la escuela infantil de la Galiña Azul. Cerca de cien personas acudieron a manifestar su apoyo a las familias, que buscan en la Administración una solución inmediata a sus demandas. Conciliar familia y trabajo se hace inviable cuando no existe la posibilidad de contar con los abuelos, tal y como explica una de las afectadas, Rocío Barral, enfermera de profesión: «En casa trabajamos los dos y yo tengo que desplazarme a Pontevedra, no tengo con quién dejar a mi hijo», relata.

Cuando se le terminó el permiso de maternidad, no tuvo más remedio que pedir una excedencia, por lo que quedarse sin plaza de guardería le supone un problema añadido y ningún ingreso, «ya que no es posible solicitar ningún subsidio, porque la excedencia, obviamente, es voluntaria». Algo parecido le ocurre a Laura Meis, ilustradora de profesión y autónoma: «Me resulta muy complicado poder trabajar y encargarme de la crianza a la vez; de hecho, tuve que renunciar a varios proyectos, y la cuota tengo que pagarla igual», señala.

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Carecer de plazas para sus hijos, de apenas un año de edad, les supone a ambas un verdadero quebradero de cabeza, cuya consecuencia es una inestabilidad económica difícil de mantener en el tiempo. Las mujeres siguen siendo, una vez más, las grandes perjudicadas, obligadas a renunciar a a su crecimiento laboral para poder criar a sus hijos. Es por este motivo que demandan una mayor sensibilidad por parte de todas las Administraciones y requieren un compromiso por parte de los gobernantes para que esa conciliación sea real. El alcalde, José Cacabelos, está dispuesto a hablar con las familias para buscar esa solución, pero recuerda que «la guardería no es municipal, sino que depende de la Xunta».