Los turistas extranjeros vuelven, aunque madrileños y vascos encabezan el ránking
19 abr 2022 . Actualizado a las 14:11 h.Si, tal y como calcula el sector turístico, la Semana Santa es un anticipo de la campaña de verano, esta se promete magnífica en O Grove. Los datos de ocupación hotelera en la villa meca durante estos últimos días se situaron en un 85,7% de media, según una encuesta realizada por la asociación de empresarios Emgrobes. «Os días festivos chegou incluso a rondar o 87%», apuntan. Hay que decir que la climatología también ayudó a que esto sucediese, puesto que de miércoles a domingo lució el sol y las temperaturas no bajaron de los veinte grados, lo que propició una gran afluencia en arenales y terrazas.
Tras estos días, en los que los restauradores trabajaron a pleno rendimiento, estos empresarios auguran un verano muy fructífero que ayude a remontar la crisis desatada con la pandemia. Se nota el tirón del turismo nacional, siendo los madrileños, los vascos y los castellano-leoneses los grupos más numerosos. Comienzan también a verse extranjeros en el municipio, síntoma de que el turismo internacional comienza a remontar, un dato muy positivo si tenemos en cuenta que en los dos últimos años su presencia fue nula.
La mayor parte de los turistas que llegaron a O Grove estos días se alojaron en establecimientos hoteleros, y algunos de ellos se decantaron también por los apartamentos turísticos, un modelo de negocio muy en auge. Esta vez hubo un menor número de autocaravanas que en otros períodos vacacionales, y a pesar de ello, según explican desde Emgrobes, la falta de regulación para este tipo de vehículos en la localidad ocasionó algunos problemas en zonas de especial protección como Con Negro o A Lanzada, lugares en los que se apreció cierta presencia de estos vehículos. Habrá que ver qué medidas toma el ayuntamiento de cara a la temporada estival a este respecto, pues el tema provoca continuas denuncias por parte de los vecinos, sobre todo del rural.
No es la única queja aportada por los empresarios, que echan en falta algún tipo de programación cultural y de ocio por parte del Concello. Afortunadamente, O Grove tiene numerosos atractivos, como el Museo da Salga en Punta Moreiras, el acuario o los barcos de pasaje. El turismo de naturaleza también ha funcionado a la perfección, articulado alrededor de las rutas de senderismo que cruzan la península, o el hermoso entorno de la Lagoa Bodeira. Por no hablar de A Toxa o A Lanzada, que no solo brindaron entretenimiento a quien se hospedó en O Grove, sino también a quien se alojó en otras zonas e incluyó la península meca entre sus visitas.
En resumen, la campaña ha sido un éxito, y eso a pesar de la subida de precios que se ha registrado en la restauración. Ese incremento no hizo caer la demanda a lo largo de los cinco días que duraron las vacaciones, pese a que la encuesta realizada por Emgrobes refleja una subida de hasta un 8%, un porcentaje considerable para cualquier bolsillo. Aún así, en los locales se trabajó a destajo para atender la alta demanda.
Los caminos a Santiago, abarrotados
Esta Semana Santa, los distintos Caminos de Santiago que cruzan la orilla sur de la ría de Arousa han estado abarrotados. Así lo explican los voluntarios de Protección Civil de Valga, que vigilan la ruta portuguesa y que no ocultan su satisfacción porque esta «volva a ter alegría». Pero también la variante Espiritual ha triunfado. Asegura Marta Giráldez, la presidenta de la Mancomunidade do Salnés, que los albergues han estado «desbordados», lo que no deja de ser una señal del abarrote general de la zona .
«Vilanova está de moda», asegura el teniente de alcalde vilanovés Javier Tourís
«Vilanova está de moda», sostiene el teniente de alcalde la localidad Javier Tourís. Y se escucha de fondo al alcalde Gonzalo Durán confirmarlo, «está de moda, está de moda». Los concejales vilanoveses hicieron ayer públicos algunos datos de lo sucedido esta Semana Santa, que certifican la sensación que se obtenía por las calles y bares: ha habido una gran afluencia de visitantes a O Salnés durante los pasados días festivos.
Según las cifras que aporta Javier Tourís, cerca de cuatrocientas personas pasaron por el punto de información de la estación marítima, pero con un dato curioso, y es que el número de españoles fue prácticamente igual al de personas extranjeras. Una cifra de foráneos que, seguramente, viene impulsada por la presencia de peregrinos, puesto que fueron 128 los que pasaron por el punto de información.
«O pobo estivo a tope. Os hostaleiros non daban feito», recuerda Tourís. Y lo corrobora el alcalde. «Hubo locales de hostelería con una gran lista de espera para poder comer», apunta Gonzalo Durán. No fueron los únicos favorecidos porque sostienen desde el gobierno local que los catamaranes tuvieron que doblar su programación de salidas ante la demanda de pasajeros que pedían billete.
Lo cierto es que lo sucedido en Semana Santa, donde es verdad que el tiempo acompañó y que la proliferación de eventos deportivos ayuda a que la presencia de turistas sea importante, recordó a los tiempos prepandémicos y ayudó a elevar la moral en un sector que lo ha pasado muy mal durante estas dos años.