Anuncian un frente judicial y una ola de movilizaciones contra los 14 despidos en Atunlo O Grove

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

La primera de las protestas se celebrará el próximo martes, al finalizar el turno de mañana, ante las puertas de la factoría

08 abr 2022 . Actualizado a las 22:30 h.

El martes, «minutos antes de rematar a quenda de mañá», la representante del comité de empresa de Atunlo O Grove, fue llamada a las oficinas de dirección, donde le fue comunicada la decisión de la firma de realizar varios despidos. Casi al unísono, un grupo de trabajadores de los departamentos de almacén y de frío fueron llamados también a los despachos, introducidos en una sala de la que iban a salir de uno en uno, para ser notificados de que «aquel fora o seu último día de traballo na empresa». Para la mayoría, aquel anuncio fue como un batacazo inesperado, un golpe con el que nadie contaba. Así, al menos, relató Mar Vila, del sindicato CIG, lo ocurrido esta semana en la fábrica de O Grove, donde se ha abierto un nuevo conflicto laboral en el que la plantilla se moverá en dos frentes de acción: uno judicial y otro de protesta en las calles. En ese sentido, el próximo martes, entre las dos y media y las tres de la tarde, se producirá una concentración de protesta a las puertas de la factoría en O Grove.

En total, son catorce las personas que se han quedado sin empleo de forma sorpresiva, sin ni siquiera los 15 días de preaviso que suelen ser habituales en estos casos. La empresa, explica Vilas, ha preferido pagar esos días a cambio de coger a la plantilla por sorpresa, confusa. La dirección, dice la CIG, ha esgrimido «causas objetivas» para estos catorce despidos.

¿Causas objetivas?

Causas objetivas que la representación sindical no ve por ningún lado, ya que la empresa sigue trabajando «ao douscentos por cen» y obteniendo beneficios cuantiosos dentro del grupo Atunlo-Comercial Pernas. Que hay trabajo para el personal quedó en evidencia, señalan, ya el día siguiente de ejecutarse los despidos, cuando hubo atasco en la entrada de camiones a la planta. También lo dejaría claro el hecho de que la empresa «está buscando persoal para Cambados», unos puestos que, como mínimo, deberían haber ofertado al personal despedido de O Grove.

En el mes de noviembre, la empresa, que tiene varias plantas dentro y fuera de Galicia, decidió introducir una serie de cambios de funcionamiento en la de O Grove, dando mayor peso al turno de mañana. En aquel momento, la dirección negoció la situación con la representación sindical de la plantilla y se alcanzaron una serie de acuerdos que incluían el traslado a la nave de Cambados de aquellas personas que no pudiesen asumir los nuevos horarios, y que garantizaba que no se iban a producir despidos en ese contexto de transformación.

Sin embargo, todo ha saltado por los aires sin que nadie, al menos en la parte social, sepa muy bien a qué responde esta maniobra de la firma. En todo caso, creen que la dirección de la misma —que ayer, de nuevo, declinó hacer declaraciones a La Voz de Galicia— ha hilado fino para evitar que se plantease un conflicto colectivo —el número de despidos se queda justo por debajo del 10%—.