Los carriles bici, la asignatura pendiente de la humanización en O Grove

leticia castro O GROVE / LA VOZ

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LETICIA CASTRO

La transformación de Alexandre Bóveda tampoco apuesta por este tipo de viales

07 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La necesidad ampliar los tramos de carril bici en O Grove se hace cada vez más patente. Pero la apuesta por la humanización de la localidad, emprendida por el gobierno socialista en los últimos años, parece no contemplar esta opción, al menos en el casco urbano, donde solamente existe un vial específico para este tipo de transporte en el paseo de Lordelo. Una decisión, por cierto, muy aplaudida en su momento por los ciudadanos. La inminente transformación de la calle Alexandre Bóveda ha suscitado de nuevo el debate en la calle, ya que las bicicletas, y ahora también los patinetes eléctricos, se usan cada vez más para desplazarse por el centro y acudir al trabajo. Son, además, una buena opción de movilidad si hablamos de una apuesta por la sostenibilidad, cuestión que el gobierno considera como prioritaria en su agenda.

Los ciclistas reclaman su espacio para facilitar la convivencia con los peatones y sobre todo con los coches, pero, para su desgracia, esto no será una realidad, al menos no en el vial de dirección única que va hacia Terra de Porto. El regidor grovense, José Cacabelos, confesaba ayer que se trata de una cuestión difícil de plasmar «porque el desarrollo urbanístico de O Grove no lo permite, la mayoría de las calles son muy estrechas». La normativa actual requiere que las aceras tengan un ancho como mínimo de dos metros y medio, que es lo contemplado para las futuras obras en el municipio. «Y si a ello sumas tres metros de carril, más dos metros para un vial de bicicletas, haría falta un espacio que no hay», explica. Alexandre Bóveda será un vial de sentido único, y tal vez podría disponer de esos metros.

Así las cosas, el regidor argumenta que la apuesta del gobierno meco es optar por una plataforma única con velocidad reducida, en la que peatones y vehículos puedan convivir. Un modelo que, de todas formas, no acaba de convencer del todo.

Conexión Lordelo-Beiramar

Pese a todo, y como son conscientes de las demandas de los vecinos, los miembros del ejecutivo dicen tener en mente la continuación del vial para las dos ruedas del paseo de Lordelo hasta A Toxa, a través de Beiramar. «Estamos estudiando la manera de conectar los dos paseos marítimos a través de un carril bici y cómo plasmarlo también en el paseo de Beiramar, porque ahí sí sería factible».

Es uno de los objetivos que el equipo socialista se ha marcado desde hace tiempo, pero que no acaba de hacerse realidad. Y es precisamente este punto, el de implementar el carril en la zona de O Corgo, el que más enfada a los ciclistas. Desde la plataforma a favor del carril bici, que cuenta con su propia página en Facebook, muchos de los usuarios creen que no existe interés por la cuestión y que ni siquiera se han molestado en estudiar las posibilidades.

El concepto de ciclovía

Y no solo eso, ya que muchos apuntan a que no existe demasiada conciencia, «ni se entiende bien lo que es una ciclovía». Es contradictorio, añaden, que se quiera vender un municipio atractivo para recorrer a pie o sobre las dos ruedas, cuando ninguna de las recientes obras contempla la creación de un vial específico. El desdoble realizado en Beiramar, apuntan, podría haber servido para conectar un tramo para la bicicleta hasta la zona de Ardia, pero, aunque la idea estaba sobre la mesa, tampoco llegó a materializarse. Así que, llegado este punto, incluso desde la plataforma vecinal existe cierta desesperanza. Cabe recordar, en este sentido, que una de sus principales demandas era precisamente reclamar ese espacio en Beiramar. La localidad se diría perfecta para un proyecto de estas características, ya que las distancias son cortas, no existen grandes desniveles y el uso de las bicicletas cada vez cobra más adeptos, que de momento seguirán peleando sin una vía propia.