El amor entre un japonés y una búlgara, que nació en la cocina de Culler de Pau

O GROVE

La mano derecha de Javier Olleros, Takahide Tamaka, contrajo matrimonio con la búlgara Siana Mitkova en O Grove. Un amor fue cocinándose a baja temperatura

26 feb 2022 . Actualizado a las 20:20 h.

La gastronomía gallega une. Si no llega a ser por la cocina sería imposible una boda con estos ingredientes. Un japonés y una búlgara que residen en O Grove se casaron en la finca Atlántida, al pie de la playa de la Lanzada. Un enlace con dos estrellas, como las que tiene en la guía Michelin el restaurante Culler de Pau en el que trabaja Takahide Tamaka. Hace 15 años que Taka, como todos le conocen, conoció a Javier Olleros en las cocinas de Martín Berasategui. De ahí surgió una amistad personal y profesional que ha convertido a Taka en un vecino de O Grove más y en un pilar fundamental en el restaurante de Olleros, que en la ceremonia civil intervino y fue muy cariñoso con la pareja. A la búlgara Siana Mitkova también la conoce muy bien.

FLECHAZO A BAJA TEMPERATURA

Siana se formó en el Basque Culinary Center del País Vasco y llegó a O Grove para realizar unas prácticas en el Culler de Pau. Una chica vital, con mucho desparpajo que se encontró con un compañero de trabajo de ojos rasgados y de carácter bastante más tímido que ella. A baja temperatura, como muchos de los platos que se preparan en el local, fue cocinándose el amor. «Con el paso del tiempo, los otros miembros del equipo se fueron dando cuenta de que Siana tenía ciertos privilegios que le concedía Taka, que es el jefe de cocina del Culler», comenta Amenedo, amigo de los novios y de Olleros desde hace muchísimos años. Cuando ella terminó las prácticas, empezó a trabajar en el hotel spa Atlántico de San Vicente do Mar, propiedad de los padres de Olleros. Esta es la historia de un japonés y una búlgara que gracias a la cocina y a O Grove encontraron el amor. La única pena es que muchos familiares no pudieron acompañarles debido a la lejanía y a las restricciones. Desde un pequeño pueblo de Japón, los padres del novio siguieron por videollamada la boda de su hijo.

EN EL MERCADO DE BOANERGES

Son unas instalaciones fantásticas cuyos propietarios quieren relanzar ahora que parece que la pandemia se termina. En este cuidado mercado de Santiago se celebró una cena elaborada a cuatro manos, las de Iván Domínguez, del restaurante Nado, y Sergio Bastard, de la Casona del judío de Santander, con la ayuda del chef Pablo Pizarro. Fue una noche mágica que anuncian que tendrá continuidad. La próxima cena especial, el 26 de marzo. Para no perdérsela.