Manuel García, médico jubilado que regresa a la actividad: «Esperemos que se adopten las medidas que precisa la atención primaria»

LETICIA CASTRO O GROVE / LA VOZ

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El diagnóstico del sistema está claro, dice el facultativo grovense: hace falta invertir en sanidad

19 ene 2022 . Actualizado a las 20:07 h.

El centro de salud de O Grove ha aumentado estos días su plantilla de facultativos, y lo ha hecho gracias al regreso a la actividad de uno de sus médicos jubilados, Manuel Eduardo García Díaz, de 67 años, del que muchos vecinos guardan un grato recuerdo, sobre todo los más mayores, puesto que el sanitario comenzó a consultar allí en el año 1980.

Don Manuel, como se le conoce popularmente, terminó su trayectoria en el 2019, aunque para muchos de sus pacientes parece que haya pasado un siglo. Estuvo en activo treinta y nueve años, que le sirvieron para granjearse muchas amistades con las que ahora se reencuentra, y tratar todo tipo de dolencias. Manuel recibió la llamada de la gerencia de Pontevedra, según relata, al inicio de la pandemia. «De hecho nos llamaron a todos los que estábamos jubilados, para saber si estaríamos dispuestos a echar una mano en caso necesario», relata. Pero no fue hasta el comienzo de este 2022 cuando los convocaron para explicarles en qué consistirían sus tareas. Aceptó volver, en principio durante tres meses, aunque esta colaboración con el Sergas podría ampliarse, hasta final de año.

Don Manuel se ocupa de la valoración clínica telefónica, del seguimiento a enfermos de covid-19, «además de informarles de los protocolos actualizados y de advertirles de los síntomas de alarma». Pero también tramita altas y bajas médicas, diligencias que estaban atascando actualmente el centro. Asegura que es un privilegio reencontrarse con algunos de los que un día fueron sus pacientes al otro lado del auricular. «De hecho, a veces ambos nos emocionamos al hablar», señala, «y eso es lo más gratificante de todo».

García regresó, dice, por coherencia, pero también porque es consciente del deterioro del servicio y espera «que tras los diagnósticos sobre las dolencias que aquejan a la atención primaria manifestados a las Administraciones públicas desde los diferentes ámbitos, científicos y profesionales, se adopten por fin las medidas terapéuticas necesarias». Con ello, el facultativo insiste en que es imprescindible tomar cartas en el asunto, señalando la voluntad política y «el incremento sustancial del presupuesto» como elementos necesarios para ilusionar a las nuevas generaciones de profesionales sanitarios con el fin de que opten por la atención primaria. A este respecto, quiso destacar la labor de la doctora Natacha Coelho, a quien, dice, tuvo el honor de tutorizar, y que en su momento desarrolló sus labores en el centro de salud meco. Entre otras cuestiones, es autora de un estudio epidemiológico relacionado con el deterioro cognitivo y la demencia, publicado en la prestigiosa revista Science. Pretende con ello ponerla como ejemplo de lo que se puede aportar desde el primer eslabón de la cadena del sistema sanitario. Preguntado por el declive de la sanidad pública en estos últimos años, expresaba un único deseo: «Ojalá algún día próximo, la atención primaria vuelva al magnífico nivel que tuvo en el pasado».