Javier Olleros: «Nós a quen temos que convencer é ao comensal»

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

A gastronomía arousá vive un momento doce, con Culler de Pau, que mantén as súas dúas estrelas Michelin como mascarón de proa da alta cociña

16 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La buena racha continúa en Reboredo para el Culler de Pau, y es que el buen hacer de Javier Olleros consigue, un año más, que el restaurante siga en el Olimpo de la Guía Michelin manteniendo sus dos estrellas. El chef reconoce que confiaba en conservarlas «máis que nada porque temos un equipo potente, non porque teñamos a vista posta nelas». De hecho asegura que su máxima prioridad es simplemente ser feliz trabajando y «facelo cada vez un pouquiño mellor». Y vaya si lo están haciendo bien, tanto que cuelgan el cartel de completo a diario y en temporada baja, un buen dato que confirma la desestacionalización del turismo en su querida localidad. A ello ayuda también el tirón mediático, y Olleros aprovecha para destacar que «é moi positivo para que veña xente a O Grove e ao Culler», y esa es la mayor de sus satisfacciones. Asegura que no aspira a la tercera estrella. «Si son sincero, non vexo posibilidades», aunque nunca se sabe Lo único que desea es seguir acercando el entorno al comensal a través de su cocina, al igual que lo ha hecho estos últimos años, aunque ahora está en su mejor momento: «Culler ten unha inercia bonita e para min é unha honra», dice.

Sus ganas de seguir creciendo e innovando son imparables, así que con el año nuevo vendrán nuevos retos. «Sempre hai ganas de facer o mellor menú que se poida, e vinculalo máis ca nunca ao entorno e á paisaxe, e a partir de aí seguir construíndo a nosa historia». Y para ello en Reboredo ya trabajan con la vista puesta en la construcción de un invernadero, acristalado, integrado en el paisaje y propio del Culler. Albergará plantas «e tamén cultivos que non se están dando no exterior como quixeramos». Olleros quiere que sea una especie de centro de desarrollo rural, donde implicar también a los agricultores, y que sume al lugar donde está. Es una de las muchas ideas que bullen en su cabeza. «Cada ano temos cousas novas, e ademáis no que facemos, sempre hai un marxe de mellora». Y ahí sigue, siempre al servicio del concepto del Culler de Pau, siempre con los pies bien anclados en su rincón de O Grove, Reboredo, donde de nuevo brillarán sus dos estrellas.