O Grove ultima el derribo de seis chalés construidos con licencia de apartahotel

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MONCA IRAGO

Es un caso similar al de Raeiros y le costará al Concello 57.000 euros

08 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de que la polémica urbanización de Raeiros existiera siquiera sobre el papel, a unos cuantos metros de distancia otro promotor intentó urbanizar un terreno utilizando una licencia de apartahotel. Promociones O Espiño presentó un proyecto para levantar 18 chalés en tres fases. La obra fue paralizada ya en la primera, cuando un particular denunció que no se estaba ajustando al proyecto. Sobre los seis chalés que se levantaron entonces pesa una orden de demolición desde el año 1999. Sentencia que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) exige ahora al Concello de O Grove que ejecute. Este ya ha redactado el proyecto y está en fase de contratación, con lo que se espera que la demolición sea una realidad antes de final de año.

Desde finales del año pasado, el equipo de gobierno se ha visto en la obligación de agilizar el derribo de dos edificaciones. Una de ellas, una planta del hotel Terramar, fue ejecutada por el Concello, con un coste de 55.000 euros que posteriormente será preciso reclamar a la dueña del inmueble. La segunda, una planta de una vivienda unifamiliar, la llevó a cabo el propio dueño del inmueble. Y ahora, el Concello está ultimado el derribo de la urbanización conocida como Playa O Espiño. «Lo hacemos porque tenemos que cumplir con las sentencias del TSXG, todos ellos son casos de hace quince o veinte años, de antes de que yo fuera alcalde, y son todas sentencias firmes», explica el alcalde, José Cacabelos. Es el juzgado, «el que nos está obligando a cumplir estas sentencias», insiste, de ahí que el Concello se haya visto obligado a habilitar una partida en los presupuestos para hacer frente a estos trabajos.

En el caso de O Espiño, el tribunal ha amenazado al regidor con sancionarlo si no acomete la obra. Así que los técnicos han redactado ya el proyecto de demolición «y estamos en proceso de contratar las obras», añade el primer edil. 57.000 euros le costará a las arcas municipales este proyecto, además de los 125.000 que tuvo que poner como garantía por si los trabajos ocasionaban daños a terceros. Dinero que, posteriormente, también habrá que reclamar al promotor del inmueble. «Todavía confiamos en que el propietario ejecute la sentencia, pero si no lo hacemos tenemos que hacerlo nosotros», cuenta Cacabelos. Explica que este «es un caso muy similar al de Raeiros, por lo que cuentan los técnicos municipales. Tenían licencia para ejecutar un apartahotel y construyeron otra cosa, por lo que ahora corresponde la demolición por incumplimiento de licencia», añade el regidor. El Concello está ultimando el proceso de contratación y espera que las obras estén terminadas antes de fin de año. «Al ser la demolición de todo el inmueble es más sencillo de ejecutar. El derribo del Terramar, al ser solo una planta, fue más complicado, porque tienes que hacer un trabajo de precisión», argumenta.