O Grove refuerza los controles al saber que se están organizando dos macrobotellones

Aunque la incidencia en O Grove todavía es relativamente baja -es el tercer municipio de Arousa que ofrece unos mejores datos-, su alcalde es perfectamente consciente de que los contagios se están multiplicando y que puede ser cuestión de días que sus niveles alcancen los de otras plazas de la comarca. Con eso y con todo, José Cacabelos es partidario de que las medidas para frenar la pandemia se aborden de forma distinta a como se hizo hace meses, cuando la presión hospitalaria era enorme y la vacunación se encontraba en pañales.

«Non son datos do Sergas, senón os que imos recollendo dos propios familiares, pero podemos dicir que os últimos seis contaxios son de rapaces de 18 e 19 anos», subraya Cacabelos, quien insta a las autoridades sanitarias a gestionar la situación con realismo. El regidor socialista considera que en Galicia es necesario abordar el proceso de vacunación de las personas menores de treinta años cuanto antes.

De la misma forma, argumenta que las cosas son como son, gusten más o gusten menos, y dice comprender a los más jóvenes después de un año y medio de encierro. Por ello, también es partidario de que se amplíe el horario del ocio nocturno más allá de las tres de la mañana, para evitar que la diversión continúe en forma de botellón.

El Concello, subraya, ha tenido conocimiento de que se están organizando dos macrobotellones, uno para esta misma noche y otro para el sábado, por lo que anuncia un refuerzo de los controles. El fin de semana pasado, dos personas fueron denunciadas a raíz de una de esas citas colectivas que tuvo lugar en la lonja.

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