Al Concello le irrita especialmente esta situación, toda vez que tanto el alcalde José Cacabelos como el concejal de Sanidade, Javier Caneda, habían informado hace meses del problema que se iba a plantear al producirse el traslado previsto de un facultativo y la jubilación del otro. «Non se fixo nada ao respecto», se lamentaban ayer desde el consistorio. En todo caso, mostraban su confianza en que la movilización desatada «sirva para emendar esta deficiencia», que una vez más «pon a atención primaria da vila meca en niveis sanitarios de hai corenta anos». Desde el Concello reclaman, también, que «se tomen as medidas necesarias para que nas próximas datas non se repitan as situacións caóticas vividas nos dous últimos veráns no centro de saúde do Grove».