O Grove, un paraíso natural que se aprecia mucho mejor desde las alturas

La Voz O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

Sobran los lugares en esta localidad para olvidarse del covid-19 disfrutando de una vigorizante marcha

14 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace años que O Grove se ha enamorado de sí mismo. No le faltan motivos: la península que cierra la ría de Arousa por el Sur ha sido bendecida por una naturaleza que ha querido ser convertida en atracción turística.

Sobran los lugares en esta localidad para olvidarse del covid-19 disfrutando de una vigorizante marcha. Podemos disfrutar de la energía del mar en A Lanzada, o en Pedras Negras. Si queremos disfrutar de una costa más agreste, basta acercarse a la zona de O Carreiro y darse, de paso, un chapuzón en la historia olvidada de Adro Vello. O disfrutar del inusual paisaje de la Lagoa Bodeira. Los grovenses pueden gozar también de las fenomenales vistas que ofrecen miradores como el de A Siradella o el de Con da Hedra.

O Grove tiene dos emblemas locales, y en estos tiempos de encontrarnos a nosotros mismos en el interior de nuestros municipios, es, probablemente, el mejor de los momentos para redescubrirlos. Por un lado está A Toxa, la cuna del turismo en las Rías Baixas. Del brillo de los buenos tiempos poco queda, pero en el interior de la isla se encuentra la maravilla del Monte Central y de la aldea Grovitt. El otro emblema de O Grove es la Festa do Marisco, que durante años ha engalanado la localidad con las esculturas elaboradas por los artistas que participan en el simposio internacional organizado con motivo del certamen gastronómico. ¿Las conocen todas? ¿No? Pues lo dicho, este es un buen momento para descubrirlas.