La corporación encargará un estudio sobre el desmantelamiento de la sala
30 ago 2020 . Actualizado a las 02:16 h.Tras la reunión mantenida el jueves con los representantes del comité de empresa del Casino de A Toxa, todos los grupos con representación en la corporación municipal de O Grove parecen tener clara la existencia de una operación para desmantelar el recinto de la isla a favor de la sala anexa recientemente abierta en Vigo. También tienen clara su posición, que resume el alcalde, José Cacabelos (PSOE), con esta frase: «Por ahí no vamos a pasar; no vamos a permitir que el Casino de A Toxa sea desmantelado y que acabe en Vigo».
Para lograr ese objetivo, el Concello se ha comprometido a dar varios pasos. El primero, encargar un informe técnico sobre si la empresa está, en estos momentos, vulnerando la Lei do Xogo. Y es que, según explican tanto desde la corporación como los propios trabajadores, vaciar de contenido el casino para intentar derivar a su público hacia Vigo debe colisionar con el espíritu del reglamento publicado por la Xunta en 2016, que abrió la puerta a la sala de Vigo. Para comprobar las implicaciones legales de las decisiones adoptadas por la empresa Luckia, se encargará un informe jurídico, aunque aún no se ha determinado si este será elaborado por personal externo al Concello o por los propios técnicos municipales.
El documento deberá servir como base para que la corporación mantenga una reunión con la empresa. La solicitud de ese encuentro es otro de los asuntos pactados en la reunión celebrada el jueves con los trabajadores.
Por último, el Concello de O Grove también pedirá una reunión con la Vicepresidencia de la Xunta para clarificar la postura de esta ante lo que está ocurriendo entre A Toxa y Vigo. Este último encuentro es clave, ya que lo que pretende la corporación de O Grove es volver de él con el compromiso de que en la nueva Lei do Xogo que se está preparando no se deje ningún resquicio legal que permita a Luckia cerrar el casino de la isla de A Toxa y facilitar su reapertura en Vigo. En ese sentido, Beatriz Castro, concejala del Partido Popular, anunció que el vicepresidente Alfonso Rueda tiene previsto mantener un encuentro con los trabajadores.
Recorte de personal y servicios
Estos no las tienen todas consigo desde que, hace ya meses, comenzaron a percibir comportamientos extraños en la dirección de Luckia: recortes horarios de los que tenían constancia a través de carteles puestos para los clientes, ofertas de traslado de personal a Vigo, el cierre del servicio de restauración... Una sucesión de despropósitos que temen siga avanzando, ya que si en la actualidad trabajan seis horas diarias, sospechan que en invierno se pretenda abrir las instalaciones de la isla únicamente durante los fines de semana.
«A cousa é moito peor do que nós agardabamos. Estase a producir un traslado oculto do Casino, cunha redución bestial de horarios, de traballadores e de servizos que parece responder a un intento por cansar aos clientes e desvialos cara a nova sala que ten a empresa», dice tras escuchar a los trabajadores José Antonio Otero, de Esquerda Unida.
«Hasta hace unos meses, en el casino se hacían torneos que movían gente. Pero todo eso se ha dejado de hacer, se están dejando ir las instalaciones», razona la portavoz del PP, Beatriz Castro, quien asegura que «tal y como está la situación, no nos podemos permitir el lujo de perder ni una sola empresa más».
Desde el BNG, Heladio Outeiro también ha mostrado su apoyo sin fisuras a los trabajadores, y ha lamentado que «dende que mantivemos unha primeira reunión, hai xa meses, sobre este tema, ata o de agora, o Concello non moveu nin un dedo». Explica el edil nacionalista que se ha perdido un tiempo precioso y que a estas alturas ya podía estar disponible el informe técnico sobre los supuestos incumplimientos de la normativa.
El estudio se encargará ahora; O Grove comienza a trazar su estrategia para defender uno de los símbolos de su hegemonía turística.
Unas instalaciones que siguen teniendo tirón pese a ver reducida su oferta horaria y de ocio
Nadie entiende demasiado bien las razones que podrían impulsar a Luckia -que comparte la propiedad con Cirsa- a desmantelar el casino de la isla de A Toxa. Entre otras cosas, porque esas instalaciones están funcionando, este verano, de forma óptima, generando mucho más interés que su sala anexa. Y es que, a pesar de los esfuerzos que, según los trabajadores, se están haciendo por desviar a los usuarios hacia Vigo, lo cierto es que el perfil de la sala de la ciudad olívica no tiene nada que ver con el de la isla grovense. En la primera reinan las máquinas, las luces y la música. En la segunda se ofrece un ambiente más sosegado y relajado que sigue siendo el preferido por muchos clientes.
De hecho, los trabajadores aseguran que las dos instalaciones no solo no son incompatibles, sino que resultarían complementarias, motivo por el que no entienden el empecinamiento en recortar en O Grove oferta, servicios y, por consiguiente, personal. En A Toxa, insisten, «se ofrece una forma de juego seguro, porque se puede controlar el acceso y evitar la entrada a determinadas personas», algo que no ocurre en la sala viguesa.