Los hoteles estrenan julio con baja ocupación

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

El alquiler de vivienda turística se dispara y los cámpings ganan posiciones

05 jul 2020 . Actualizado a las 10:52 h.

Un sondeo de urgencia por los hoteles de la comarca para conocer su nivel de ocupación en el primer fin de semana de julio no deja buenas noticias. Flojo es el adjetivo más empleado al otro lado de la línea telefónica y no falta quien habla de un balance «pésimo» porque su hotel no llega ni al 25 %. Hay excepciones. La más clara es la del Parador de Cambados, donde el nivel de ocupación es similar al del año pasado por estas fechas, es decir, alto. Y algunos empresarios reconocen que, aun siendo un mal inicio de verano, está resultado mejor de lo que cabría pensar hace un par de meses.

El panorama es muy distinto en el sector de la vivienda turística. El coronavirus ha hecho despegar la demanda de este tipo de alojamiento por la seguridad que ofrece desde el punto de vista de posibles contagios. Lo constatan desde la plataforma alojatesalnes.es. «Hay mucha demanda de vivienda, sobre todo con piscina, nosotros nos hemos quedado sin ellas», según explica la gerente, Bea Castro. Y en su hotel de O Grove, los apartamentos están teniendo mucho más tirón que las habitaciones.

Los cámpings también parten de una buena posición respecto a los hoteles al hilo de la crisis sanitaria, pues son muchos los turistas que se decantarán por espacios al aire libre para pasar sus vacaciones. En el cámping Paisaxe II de O Grove están este fin de semana al 50 % y se muestran satisfechos porque las previsiones para el resto del verano son buenas.

Como cabía esperar, el turismo que está llegando a O Salnés es, mayoritariamente, de proximidad y, por tanto, con estancias cortas, preferentemente durante el fin de semana. Las expectativas mejoran para agosto, aunque, ante la incertidumbre en que nos ha sumido el covid-19, nadie da nada por seguro.

O Grove, de los últimos en abrir la oficina de turismo

Vilagarcía, Cambados, Vilanova, Meaño y Ribadumia abrieron esta semana sus oficinas de turismo después de más de tres meses cerradas debido al estado de alarma y, como ya nada es lo que era, allí también han cambiado los protocolos de funcionamiento. El personal va provisto de pantallas y mascarilla, se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico, hay que guardar las distancias de seguridad y se reduce el reparto de folletos en papel. En O Grove todavía habrá que esperar unos días para ver abierto este servicio, un retraso que el alcalde justifica en la demora que han experimentado los procesos de contratación de personal.