San Vicente: dudas, sospechas y cascotes

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Martina Miser

Mientras propietarios y operarios intentaban devolver cierta normalidad a una zona devastada, la oposición acusa a Cacabelos de no haber revisado el depósito que reventó el viernes

14 jun 2020 . Actualizado a las 08:22 h.

Montañas de escombro. Montañas de muebles y electrodomésticos hechos trizas. Montañas de tristeza en los ojos de los propietarios de las viviendas del bloque de San Vicente do Mar que el viernes fueron arrasadas por la riada provocada tras desplomarse el muro del depósito de agua municipal situado a tan solo unos metros. Dos de esos pisos han quedado completamente destrozados. De «la casita de la playa» de un matrimonio de Meis no quedaban en pie ni las paredes. En otra planta baja, los destrozos eran, igualmente, tremendos. En los primeros pisos los daños eran menores, pero igualmente terribles. Algunos propietarios, mientras retiraban cristales rotos e intentaban recomponer sus residencias de verano, contenían también las lágrimas. No eran los únicos que ayer trabajaban a destajo en la calle Estrada. Operarios municipales y una empresa externa se afanaban en poner un poco de orden en las vías que habían sido arrasadas por el agua. Un equipo municipal recogía los cascotes del viejo depósito, que el agua había lanzado en todas direcciones. Las palas iban y venían por la calle. Y dos agentes de la Guardia Civil seguían todo lo que allí ocurría con atención. El instituto armado mantendrá vigilancia durante las 24 horas en la zona para evitar actos vandálicos mientras no se pueden tapiar los huecos que el agua ha abierto en las paredes.

El alcalde de O Grove agradeció el esfuerzo que está realizando el personal municipal para arreglar el enorme estropicio. Pasaba la una de la madrugada del sábado cuando Emerxencias y el personal de obras dejaron la zona tras haber dejado restablecido el servicio de agua. «Afortunadamente no ha habido víctimas, eso es lo más importante. Los daños materiales, tarde o temprano se arreglarán, aunque va a llevar su tiempo; esto ha sido muy grave».

MARTINA MISER

Después de haber completado ya el viernes la demolición de buena parte de la estructura del depósito de agua, los trabajos de desescombro consumirán ahora el tiempo. Durante la próxima semana, dice el regidor socialista de O Grove, será necesario acometer obras en la zona para sustituir el baipás de emergencia realizado, por una conexión de todas las viviendas que se nutrían del depósito desaparecido a la «toma general del depósito de cabecera, que está un poco más arriba». Habrá que ver cómo funciona esa solución durante el verano, cuando las viviendas de esa zona se llenan. «Este año vamos a tener 500.000 litros menos».

El alcalde meco reconoce la gravedad de la situación vivida el viernes. Lo cerca que estuvo O Grove de convertirse en escenario de una tragedia. No ha sido por falta de atención del Concello, dice. Y asegura que la administración local «ya estaba haciendo evaluaciones» de los depósitos, sin haber notado en este ningún problema. Recuerda Cacabelos que un gobierno anterior había recepcionado la urbanización de Pedras Negras sin ningún tipo de condición. Y cuando San Vicente do Mar pidió pasar a depender del Concello, «aunque nosotros exigíamos una auditoría, no se realizó porque una sentencia judicial nos obligó a recepcionarla». Dentro de ese paquete estaba el depósito en cuestión, «y redes de tuberías que discurren por terrenos privados». Aunque «hemos hecho lo que hemos podido, en cinco años no podemos poner a punto una urbanización de más de cuarenta años».

MARTINA MISER

Las explicaciones de Cacabelos no han convencido a los grupos de la oposición. Tanto el PP como el BNG achacan lo ocurrido a la «desidia» y a la «negligencia» del gobierno local, al que responsabilizan de haber inspeccionado uno solo de los depósitos recepcionados en San Vicente. En él, dice Bea Castro, se encontraron deficiencias y tuvo que «ser intervenido». «Sorprende que con tal antecedente no se prestase más atención a la inspección y mantenimiento de los demás depósitos, entre los que se encuentra el que acaba de reventar», dicen los populares. El BNG coincide en las críticas lanzadas desde las filas populares: «Estase facendo uso de infraestruturas que dende hai catro anos son do Concello e que non contan coas garantías técnicas e de seguridade necesarias». El Bloque entiende que «o Concello vai ter que responsabilizarse de varios centos de miles de euros para reparar os bens destruídos e afectados», y por ello pedirá responsabilidades.