La tarifa que deben pagar a Tragsa es uno de los principales puntos de fricción
05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La reunión mantenida ayer entre los técnicos del Concello de O Grove, y los de Augas de Galicia, acompañados por el alcalde Jose Antonio Cacabelos y la directora del ente, Teresa Gutiérrez, fue larga, poco fructífera y con «una actitud poco negociadora», asegura el regidor. La responsable del ente y sus asesores acercaron posturas a nivel técnico. Se pusieron informes y documentación encima de la mesa, preparando el camino para la inmediata recepción de la EDAR, negándose como hasta ahora desde la Xunta a hacerse cargo de los gastos de su mantenimiento, como pretende el gobierno local, que considera excesivo el coste de una depuradora «de segunda mano». Tal y como explican, las deficiencias «aunque no son graves, existen», y creen que deben ser asumidas por el ente dependiente de la Xunta de Galicia. El regidor insiste una vez más en que no se niega a recepcionarla, pero «no como la deja la empresa que la gestiona ahora».
Gutiérrez reconoce por primera vez que la depuradora tiene algunos problemas, “sobre todo de carácter estético” pero no considera que sean tan graves como para que se nieguen a asumir su gestión. En esta primera toma de contacto, desde el ayuntamiento se ha hecho un primer informe técnico en el que ya han detectado “cincuenta puntos deficientes”. Por este motivo ambas partes se han emplazado para volver a hablar, y Augas de Galicia se ha comprometido a redactar un informe mucho más exhaustivo, para valorar a fondo esos problemas.
Desde el concello trasladan además que «mientras duren esas comprobaciones técnicas, no podemos estar pagando las cuotas a Tragsa» , empresa que gestiona en estos momentos la depuradora, ya que según ellos impone unas tarifas que no son tarifas de mercado «y son desorbitadas para un ayuntamiento». Este es el principal punto de choque, por ello, la opción es o negociar o dejar que el juzgado dictamine.
El alcalde entiende que la gestión del agua y del saneamiento «no debería ser de competencia municipal, sino de competencia supramunicipal, y la Xunta debería ser el ente competente para mantener todo el ciclo del agua en Galicia», explica. Alude a que en los concellos no hay recursos ni económicos ni humanos para hacer frente a todas las incidencias que puedan surgir, «ni nosotros, ni otros concellos de la comarca».
O Grove tiene dos depuradoras y una red de abastecimiento y saneamiento bastante amplia y compleja, lo que supone un coste muy importante para el concello, afirma. Así que, «si decidimos reducir el dinero invertido en mantenimiento y gestión, básicamente porque no hay presupuesto para tanto, podrían generarse problemas de contaminación en la ría». Se trata por lo tanto de un tema serio, que ya han comentado con otros regidores, «y creemos que hay que repensar la gestión del agua y del saneamiento» porque los ayuntamientos difícilmente pueden asumir las exigencias que les están trasladando.