La tubería submarina que suministra agua al municipio de O Grove sufre una nueva avería

Se detectó el pasado viernes, pero fue ayer cuando los técnicos de la empresa de aguas de la Mancomunidade do Salnés pudieron comprobar sobre el terreno la dimensión de una avería detectada en la tubería submarina que suministra el agua a los vecinos de O Grove. Este «enésimo» problema, en palabras del alcalde meco, José Cacabelos (PSOE), se produjo «a la altura de O Bao, en una zona arenosa» y, afortunadamente, en esta ocasión solo se trataba de una fisura de la canalización. «No es tan grave como nos esperábamos», decía ayer con cierto alivio el regidor meco, quien recordaba que el Concello lleva todo el fin de semana llenando los depósitos de agua que existen en la península para hacer frente a un eventual corte de suministro. «Llenamos los dos de O Grove y el de San Vicente», explicó el alcalde.

La avería, finalmente, no fue para tanto. Pero podría haberlo sido, dice el regidor socialista. «Se vuelve a constatar el deterioro y el mal estado en el que está esa tubería», señala. Recuerda que en la última reunión de la Mancomunidade do Salnés se volvió a poner sobre la mesa la necesidad de apremiar a la Xunta de Galicia para que acometa, cuanto antes, la reposición de toda esa tubería y que lo haga, además, siguiendo un trazado más racional.

No es la primera vez que ambas entidades han realizado esa solicitud, que consideran urgente. Porque ese es el único camino que tiene el agua para llegar a O Grove, una localidad que en los meses de verano multiplica por tres su población. El pasado estío, en el mes de julio, la tubería sufrió un reventón que puso en alerta a toda la localidad, aunque también entonces el problema se logró solventar con rapidez.

Pero no siempre habrá tanta suerte, razona Cacabelos, quien indicó que el Concello volverá a solicitar «la actuación urgente de la Consellería de Medio Ambiente. Llevamos como mínimo los últimos cinco años trasladándoles el proyecto, de unos 1,4 millones de euros, para cambiar toda la tubería que ahora va por O Bao, bajo el mar». La intención es renovar la canalización y hacerla cruzar por el istmo, por donde discurre la carretera, lo que permitiría agilizar cualquier avería sin depender de mareas y otras limitaciones.

Asegura el alcalde que la Xunta ha dado la callada por respuesta, y le afea que siga «mirando para otro lado». «Los vecinos de O Grove pagan cada año 380.000 euros a Augas de Galicia», recalcó, y ese organismo, a su juicio no está atendiendo «cuestiones vitales» para el municipio, como garantizar el suministro de agua. «Nos prometieron que se iban a buscar fondos para hacer esta actuación, pero no han hecho nada. Ni siquiera han hecho un proyecto para valorarlo, ni siquiera han enviado a sus técnicos a que evalúen la situación. Es vergonzoso lo que O Grove está padeciendo con esta Xunta», concluye el regidor socialista de este municipio.

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