En diciembre del 2002, Antonio se lanzó al mar, como tantos otros arousanos, para intentar frenar el avance de la marea negra del Prestige. Sin más medios que sus manos, lograron la victoria
19 dic 2019 . Actualizado a las 13:58 h.Antonio Rial parece haber firmado un pacto con el diablo: el tiempo pasa, pero en él no hace mella. Sigue igual que hace 17 años, cuando se convirtió, sin pretenderlo, en símbolo de la lucha
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