El jurado considera culpable al excontable de la cofradía de
O Grove por llevarse 190.000 euros

a. barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

O GROVE

CAPOTILLO

El fiscal rebaja la petición de pena a un año y seis meses

04 dic 2019 . Actualizado a las 09:08 h.

Las 20 personas que integran el jurado popular en la vista seguida contra el excontable de la Cofradía de O Grove, acusado de haberse apropiado de 580.000 euros, ha escuchado a decenas de testigos durante los siete días del proceso judicial. El veredicto llegó a última hora de la noche para determinar a Fabricio Fernández culpable por llevarse 190.000 euros y consideró como atenuantes la ludopatía, que reconoció durante el juicio, y el hecho de haberlo confesado, al acudir él mismo a los Juzgados de Cambados. Será ahora la magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial quien dicte sentencia posteriormente. El resto de acusaciones sobre Fabricio Fernández no quedaron probadas al haber mucha gente con acceso a la caja. Lo único que sí quedó demostrado es la negligencia de Banesto por no exigir la firma mancomunada.

Los miembros del jurado conocieron el lunes las conclusiones de todas las partes personadas. La más relevante la aportó la Fiscalía que rebajó su petición inicial de pena de cárcel de 6 a un año y seis meses. Argumenta que solo se ha podido probar que Fabricio Fernández se apropió de aproximadamente 220.000 euros. La cantidad que él mismo reconoce y que CaixaBank ya reembolsó a la Cofradía a través de un acuerdo previo al inicio del juicio.

Del resto del dinero nada se sabe. Pero a lo largo de los seis días en los que el jurado escuchó las declaraciones de más de una veintena de testigos quedó probado que al dinero de la pescadería eran muchos los trabajadores que tenían acceso. Esta es la razón que llevó al fiscal a reducir la petición de condena, al no quedar probado que fuese Fabricio Fernández quien se quedó con el dinero.

Otro de los atenuantes que tuvo en cuenta el Ministerio Público fue también la adicción al juego de Fabricio Fernández, que le llevaba a acudir al Casino de La Toja desde el mismo momento de su apertura y a hacer transferencias de las cuentas de la Cofradía a las suyas personales para poder cubrir las pérdidas de forma instantánea. Su ludopatía mermaba sus facultades.

La dilación del proceso, se están juzgando unos hechos ocurridos en 2010, es otro de los elementos que juega a favor del excontable. La acusación particular que ejerce la Cofradía San Martiño mantiene su posición inicial y pide 8 años de prisión para Fabricio Fernández y la devolución de los 580.000 euros desaparecidos. También la aseguradora Allianz, que abonó 7.000 euros a la cofradía, mantiene su acusación contra el excontable, al igual que la entidad bancaria que eludió llegar a un acuerdo con el pósito y que está acusada como responsable civil subsidiaria por negligencia.