Esto es lo que se escondía en la casa del trapicheo de O Grove

Rosa Estévez
R. Estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Guardia Civil

La Guardia Civil desmanteló el martes un punto de distribución de sustancias estupefacientes en el que hallaron trescientas dosis de varios tipos de droga; los dos hombres detenidos fueron dejados en libertad el mismo martes

27 nov 2019 . Actualizado a las 14:02 h.

El martes, la Guardia Civil tomó la calle Pablo Iglesias, de O Grove, y estableció un cordón policial alrededor de un viejo y destartalado edificio. En su interior funcionaba, desde meses atrás, un dispensario de todo tipo de sustancias estupefacientes. La existencia de ese punto negro en lo que a tráfico de drogas a pequeña escala se refiere era un secreto a voces en la localidad meca. De hecho, habían sido las quejas vecinales las que habían puesto a las fuerzas del orden sobre la pista de este establecimiento ilegal, desde el que operaba un grupo de viejos conocidos de la Guardia Civil. "Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de mayo, cuando se tiene conocimiento de que este piso se podía estar utilizando como punto de distribución y venta de droga al menudeo, generando en el vecindario una situación de inseguridad por la afluencia de consumidores habituales de estupefacientes que frecuentaban el inmueble", explican desde esta. 

La investigación, que ha dado en llamarse "Operación Hortarrío", se ha cerrado de momento con dos personas detenidas, un vecino de O Grove y otro de Cambados de 32 y 36 años de edad y con amplios historiales policiales. Pero la investigación sigue abierta y es más que posible que se produzcan nuevos arrestos, según explican desde la Guardia Civil. De momento, a los dos detenidos se les imputa un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Y es que, tras varios meses de trabajo coordinado entre los agentes de los puesto de Sanxenxo y Vilagarcía, y tras intecerptar a varios "clientes" de la casa del trapicheo con droga allí adquirida, las fuerzas policiales se desplegaron ayer y se encontraron con todo un catálogo de productos a la venta. El registro realizado en el domicilio, en el que se contó con el apoyo de un perro detector de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Vigo, permitió intervenir trescientas dosis de distintas drogas: heroína, cocaína y hachís. Además, se hallaron  básculas de precisión, útiles para el embalaje, una pistola de fogueo y dinero en efectivo, además de otros efectos presumiblemente procedentes de robos.