Un grovense pierde 1.500 euros y los recupera gracias a una vecina

Bea Costa
bea costa O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

La honradez de Conchi y las pesquisas de la policía hicieron posible el feliz desenlace

24 dic 2019 . Actualizado a las 17:29 h.

Luis Rodiño salió ayer de su casa en O Con (O Grove) sin imaginarse la aventura que le deparaba el día. Perdió nada más y nada menos que 1.500 euros y al poco tiempo volvía a tenerlos en sus manos. Los llevaba dentro de un sobre, en un bolsillo, y tras salir de la farmacia situada en la calle Luis A. Mestre se dio cuenta de que ya no los tenía consigo. Desanduvo el camino, miró debajo de los coches e incluso volvió a la botica para preguntar si le habían caído allí, pero el sobre no aparecía por ninguna parte.

Se antojaba tarea casi imposible recuperarlo, pero la suerte estaba de su parte. Al poco de acudir a la Guardia Civil para avisar del incidente se ponía en contacto con él la Policía Local de O Grove para avisarle de que el dinero había aparecido. Lo acababa de entregar en las oficinas una mujer, Conchi Prol. «Vin un sobre aberto no chan e xa vin que levaba cartos dentro; metino no bolso e cando cheguei á casa continos». Su reacción inmediata fue llevarlos a la policía. «Fixen o que me gustaría que fixeran os demais se me pasara a min algo así», explicaba ayer.

La honradez de esta mujer de 64 años hizo posible el feliz desenlace, aunque en esta historia hubo otros actores fundamentales. La policía hizo su trabajo y en cuanto recibió los 1.500 euros comenzó a indagar. El sobre estaba rotulado con el nombre del Banco Pastor, de modo que fueron a la sucursal a preguntar por las retiradas de dinero por esa cuantía que se habían hecho hasta media mañana. Y tirando de ese hilo, y una vez que Luis Rodiño se presentó en el cuartel, fue posible atar todos los cabos.

En pocos minutos, los agentes convocaron a los protagonistas para hacer efectiva la entrega del dinero y todavía habría nuevas sorpresas, porque se dio la casualidad de que Conchi y Luis no solo se conocían, al fin y al cabo ambos son vecinos de O Grove, sino que viven a pocos metros, en la misma calle.

Ayer apenas tuvieron tiempo para hablar del asunto con tranquilidad, pero el hombre espera poder disponer de mejor ocasión para agradecerle a su vecina un gesto que no todo el mundo tendría ante un hallazgo tan suculento. Conchi lo tiene claro: «Cada un responde de si».